
Madrid, 29 jul (EFE).- Los resultados semestrales del Santander, mejores de lo esperado, lograban que el Ibex-35 cambiara de rumbo a mediodía y se apuntara una subida del 0,53 por ciento que le permitía superar con holgura los 10.700 puntos.
A las 12 horas el principal indicador de la Bolsa española recuperaba 56,70 puntos y se situaba en 10.720 unidades, mientras que el Índice General de la Bolsa de Madrid, con todos sus sectores en positivo, avanzaba el 0,64 por ciento.
El banco que preside Emilio Botín ganó entre enero y junio 4.519 millones de euros, el 4,5 por ciento menos que un año antes pero un resultado mejor de lo esperado por el consenso de analistas, que permite además a la entidad igualar este año sus objetivos de beneficios y dividendos respecto al ejercicio anterior.
El SANTANDER (SAN.MC)se convertía así en la octava cotizada más alcista y en la más negociada en lo que va de sesión con un repunte del 0,95 por ciento, por detrás, entre otras, de BBVA, que subía el 2,57 por ciento, BME, con el 1,72 por ciento, Repsol, con el 1,21 por ciento.
También se colocaban en la zona de ganancias otros pesos pesados del mercado como Iberdrola, que ganaba el 0,34 por ciento, Telefónica, con el 0,37 por ciento, y Endesa, con el 0,52 por ciento.
Media docena de cotizadas mantenía los números rojos, entre las que destacaba Arcelormittal, que desde primera hora encabezaba los descensos del Ibex con un recorte del 3,72 por ciento.
Hasta las 12 horas la Bolsa española había negociado 80 millones de títulos por un importe de 747 millones de euros, de los que 251 correspondían al Santander, 149 a Telefónica y 123 a BBVA.
Pese a que los futuros de los principales índices bursátiles europeos reflejaban la intención de los inversores de continuar la recogida de beneficios que comenzaron ayer, los mercados europeos se decidían, al igual que en Madrid, por las subidas.
Así, Milán ganaba el 1,54 por ciento, Fráncfort, el 1,47 por ciento, París, el 1,46 por ciento, Londres, el 0,76 por ciento.
En el mercado de divisas un euro equivalía a 1,41 dólares, mientras que el "billete verde" estadounidense se cambiaba a 0,706 euros.