
Nueva York, 28 jul (EFE).- La confianza de los consumidores de Estados Unidos en la marcha de la economía bajó en julio, por segundo mes consecutivo, debido en parte al deterioro del mercado laboral, informó hoy The Conference Board.
El índice de confianza que elabora esa entidad privada de análisis, descendió este mes a 46,6 puntos, comparado con los 49,3 puntos de junio y los 49 puntos que esperaban los economistas.
El subíndice relativo a la percepción que tienen los consumidores de la situación actual de la economía bajó a 23,4 puntos, desde los 25 puntos de junio, y el correspondiente a las expectativas que tienen a un plazo de seis meses descendió a 62 puntos, desde los 65,5 puntos en que se situaba en junio.
"La confianza del consumidor, que había repuntado con fuerza a finales de primavera, se ha desvanecido en los dos últimos meses", resaltó la directora del Centro de Investigación del Consumidor, Lynn Franco, en un comunicado de prensa.
Explicó que el descenso en el subíndice relativo a la situación actual de la economía se debió sobretodo a un empeoramiento del mercado laboral, en tanto que la bajada en el indicador relativo a expectativas es consecuencia de la percepción de los consumidores de que las condiciones de negocio y de empleo no variaran en próximos meses.
Franco agregó que un mayor número de consumidores se muestran pesimistas en lo relativo a sus expectativas de ingresos, "lo que no es una buena señal para el gasto en los meses venideros".
Un 46,3% de encuestados consideró que las condiciones de negocio son "malas", comparado con un 45,3% que tenían esa misma impresión en junio, y un 48,1% manifestó que es difícil hallar empleo, comparado con el 44,8% que se expresaba así en el sondeo anterior.
Un 18% consideró que la situación de la economía mejorará en los próximos seis meses, comparado con el 20,9% que tenía expectativas similares en junio, en tanto que un 15% preveía que habrá más empleo en meses venideros, frente a un 17,5% que tenía esa percepción en junio.
El sondeo de confianza se basa en una muestra de 5.000 hogares estadounidenses y en datos recogidos hasta el día 21 de este mes.