Raimundo Díaz
Madrid, 29 ene (EFECOM).- El mercado español acometió el inicio de la última semana del mes de enero en positivo, con ligeros avances y con el aparente convencimiento de que lo mejor todavía está por llegar.
Y es que los inversores dan por sentado que la Reserva Federal mantendrá esta semana los tipos en Estados Unidos y que en breve se comenzarán a conocer nuevas operaciones corporativas -ya rumoreadas- que animarán a unos mercados bursátiles que se habían quedado sin fuerza tras el espectacular tirón de 2006.
Si a todo ello le unimos un petróleo que no consigue superar los 55 dólares por barril, en el caso del "brent", la situación gana enteros y los mercados, aunque sin mucho ímpetu, se decantaron por subir.
La bolsa española comenzó peldaño a peldaño, según avanzaba la sesión, y mejoró sobre todo al finalizar la misma, apoyada en los avances de Wall Street, lo que permitió al Ibex-35 cerrar nuevamente por encima de los 14.500 puntos, gracias a un avance del 0,64 por ciento.
Los grandes del mercado cumplieron de sobra, con avances superiores al uno por ciento para Santander e Iberdrola, e inferiores a esa cifra para Telefónica, BBVA y Endesa, que, por cierto, cerró con sus títulos en los 39 euros exactos.
Repsol, por el contrario, se quedó algo rezagada y cedió un 0,12 por ciento, a la espera de que un nuevo tirón del crudo la coloque nuevamente a la cabeza.
Pese a los avances generales, todos los movimientos serios del mercado se hicieron con cierta prudencia y sólo los valores de pequeña capitalización dieron la nota de color a la sesión, con avances superiores al 13 por ciento para Inypsa y próximos al 8 por ciento para Lingotes.
Poco más. Hay que guardar fuerzas para una semana de Reserva Federal, importantes datos macro y un nuevo capítulo en el culebrón Endesa: el de la mejora en sobre cerrado. EFECOM
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