
Nueva York, 7 jul (EFE).- La compañía aeronáutica Boeing anunció hoy la compra por 580 millones de dólares de una planta en Carolina del Sur donde se fabrican varias partes de su modelo 787 Dreamliner, con lo que espera acelerar la puesta a punto del aparato.
El gigante estadounidense, que ha retrasado en varias ocasiones el primer vuelo de la aeronave, planeado inicialmente para finales de 2007, se hará con el complejo que Vought Aircraft Industries posee en la localidad de North Charleston y donde se fabrica "una estructura clave" del nuevo avión, informó la compañía.
"La integración en BOEING (BA.NY)de esa planta y sus trabajadores reforzará el programa del 787 y nos permitirá incrementar la productividad y la eficiencia", dijo el consejero delegado de la división Aviones Comerciales de Boeing, Scott Carson, en un comunicado de prensa.
Según Carson, la compra de la planta de Vought también mejorará la capacidad de Boeing "para desarrollar y construir grandes estructuras para aeronaves que contribuirán al avance de la tecnología".
Se espera que la compra se complete en algún momento del tercer trimestre empresarial que acaba de empezar y, una vez se formalice, Vought continuará fabricando para Boeing en otras instalaciones componentes para el modelo 787, así como otras estructuras y partes de otras aeronaves, como las 737, 747, 767, 777, C-17 y V-22.
Boeing anunció el pasado 23 de junio el último aplazamiento hasta el momento del primer vuelo de prueba del nuevo 787 Dreamline, debido a que se necesitaba reforzar un lado del armazón de la aeronave.
La compañía no dio entonces ni tampoco ha dado ahora una nueva fecha para la esperada prueba ni para las primeras entregas del aparato a las compañías aéreas que lo han comprado.
El impacto que pueden tener esos retrasos para Boeing se reflejará en el informe de resultados correspondiente al segundo trimestre, que la compañía publicará este mes.
El 787, el último modelo de Boeing desde que introdujo el 777 hace más de una década, es un avión más ligero, está diseñado con piezas de carbono y además está preparado para hacer un uso del combustible más eficiente.
Las acciones del fabricante aeronáutico bajaban este martes el 3,06% poco antes de la media sesión en la Bolsa de Nueva York, donde se negociaban a 39,34 dólares por título, un nivel que supone una depreciación del 38,79% con respecto a hace un año.