Los oponentes al plan de reestructuración de General Motors (GM) tienen cuatro días para apelar el fallo del juez Robert Gerber, que autorizó en la noche del domingo la venta de los activos del gigante automotor a una nueva firma con respaldo del gobierno estadounidense.
No obstante, el constructor de automóviles espera que la venta se concrete "en un futuro cercano", según un comunicado publicado este lunes, tras conocerse el fallo del tribunal de quiebras de Nueva York.
En el "nuevo" GM, el gobierno de Estados Unidos poseerá un 60,8% del capital; Canadá un 11,7%; el sindicato UAW (United Auto Workers) un 17,5%; y los acreedores un 10% a cambio de la anulación de 27.100 millones de dólares en deuda.
El gigante estadounidense del automóvil se acogió a la ley de protección de quiebras el 1 de junio, tras lograr acuerdos con el sindicato y sus principales acreedores.
