
Confianza en el futuro. Ese es el mensaje de las empresas participantes en el Primer Observatorio financiero que realiza elEconomista con la colaboración de Criteria-KPMG. Todas ellas -Abertis, Iberdrola, Repsol, Santander, Acciona, BME e Indra- se enfrentan a la crisis con la tranquilidad de competir por el liderazgo en cada uno de los sectores en los que operan. Y no quieren quedarse ahí.
Aunque reconocen que este ejercicio es más de consolidación que de crecimiento, saben que su situación les permitirá salir reforzadas de la crisis. Jordi Morera, director de Cartera de Inversiones Bancarias de Criteria, revela cuáles son las claves del buen posicionamiento actual de las grandes empresas españolas: que el mal rumbo de la economía ha descubierto "un gran talento de los gestores", apunta.
Morera, asimismo, da la receta para que año tras año las grandes multinacionales españolas sean cada vez más líderes, que consiste "en asumir riesgos que sean coherentes con el negocio y gestionar con anticipación". Algo que se consigue "hablando menos y trabajando más".
Una filosofía que conocen muy bien todas esas compañías españolas que compiten para mantenerse en la Primera División de sus respectivos sectores su sector y así lo destaca Elena Pisonero, socia responsable del sector de infraestructuras, gobierno y sanidad de KPMG de España. "Las empresas españolas han convertido las situaciones difíciles en oportunidades", afirma esta experta en consultoría.
El exterior es clave
Buena parte del éxito de las grandes empresas líderes españolas es haberse atrevido a conquistar los mercados extranjeros, una decisión que ahora les está permitiendo capear mejor la crisis que otras y cuyas raíces estuvieron nutridas primero por el fuerte crecimiento económico de España en épocas pasadas.
"Nuestro crecimiento ha sido posible gracias a la expansión macroeconómica que ha tenido España, que ha permitido la concesión de créditos. Luego vino la expansión a América Latina y en un tercer paso fuimos a por mercados más desarrollados que el español, como el británico, con la compra de Abbey. Ahora, queremos que Sovereign sea el Abbey en EEUU", explica José Luis Mora, director de Desarrollo Corporativo y Estrategia de Santander (SAN.MC), que comenta que sólo con las sinergias logradas por todas estas operaciones corporativas la entidad financiera generará 2.000 millones de euros en beneficio ordinario en 2012.
A pesar de la crisis, se comprometen con los accionistas en materia de remuneración -la política de la entidad es repartir un 50% de sus beneficios vía dividendos- aunque, de acuerdo con José Luis Mora, lo que los inversores compran al invertir en Santander es un modelo de banca comercial que opera en mercados grandes que son justo "los que quieren estar".
Buena selección de países
La selección de países en los que operar, así como los sectores en los que crecer, constituye el eje de la estrategia para el presente y para el futuro de Acciona (ANA.MC), que no sólo ha conquistado mercados, sino que ha reinventado la compañía. "En 2003 la energía suponía sólo el 13% del beneficio bruto de explotación, pero en 2009 ya equivaldrá al 50%", apunta Inés Prieto, directora de Relaciones con Inversores de Acciona.
"Nació como constructora, pero ahora las energías renovables son lo más importante. Esta transformación se ha visto apoyada por su carácter a favor del desarrollo sostenible. Para ello se basa en tres pilares: renovables, agua e infraestructuras. Un modelo que queremos aplicar en países como Australia, EEUU, Chile o Canadá", revela Prieto.
Además de su atractivo a largo plazo, Prieto cree que la acción de Acciona, que es miembro del Eco10, el índice de ideas de inversión de calidad de elEconomista, podría beneficiarse por una oleada de noticias que llegarán en los próximos meses, tales como "la ejecución de la salida de Endesa o los resultados semestrales".
Acciona no "va a crecer por crecer, sino que priorizará en recursos y en ofrecer valor al accionista", explica Prieto.
El gancho de la innovación
Es evidente que las empresas españolas que están llamadas a liderar sus sectores no habrían triunfado ni dentro ni fuera de nuestras fronteras sin la capacidad de presentar al mundo un producto innovador, algo que Iberdrola (IBE.MC) e Indra (IDR.MC) tienen muy claro.
La primera, porque realizó una apuesta muy importante por las energías renovables cuando éstas no atravesaban la etapa de boom actual -son una parte clave de los programas de estímulo económico de los distintos países, incluida la primera economía del mundo-. La segunda, porque su tecnología ha sido clave para salir fuera de España, muchas veces de la mano de sus propios clientes.
Un desembarco que es estratégico para Indra y que le ha permitido diversificar con fuerza el origen de sus ventas, que pronostica que cada vez serán más internacionales. "El objetivo de Indra es que en cinco años el 50% de nuestros ingresos vengan del exterior, frente al 30% actual", revela Javier Marín, director de Relaciones con Inversores de Indra, que califica a la compañía como una empresa "nicho", un modelo que asegura que le permitirá salir reforzada de la crisis.
"Cuando sales fuera, tienes que vender algo que los demás no tengan y no puedes fallar. Es bueno desarrollar tecnología que se comercializa por lo que hay que ver dónde están las necesidades del mercado. Esta crisis va a permitir que compañías como la nuestra salgan favorecidas", apunta Marín. "Este no es el año de los dividendos extraordinarios. No se trata de ser héroes, sino de aguantar", añade.
"Quien compre Indra ha de saber que está adquiriendo un buen management. Lo que sí se puede hacer es aprovechar la situación de crisis para salir reforzados y, desde luego, este ejercicio no es el año para ahorrar dinero en desarrollo tecnológico", apostilla.
Las inversiones y solidez financiera son otros de los pilares no sólo de la historia de éxito de Iberdrola -su filial de energía renovables es la primera compañía verde del mundo-, sino de su futuro. La compañía acaba de realizar una ampliación de capital con la que se asegura mantener su calificación crediticia -es una de las empresas españolas que en los últimos meses ha colocado deuda entre inversores institucionales con éxito- y también el dividendo al accionista, al que ofrecen "solidez y crecimiento sostenible", afirma Benito Vera, director de análisis estratégico.
Este experto adelanta que, incluso en la crisis, los planes estratégicos de Iberdrola a largo plazo se mantienen intactos, con una cartera de proyectos de 50.000 megavatios, y que está convencido que serán jugadores de Primera División en el futuro, "ya que sólo existen seis compañías de su sector en el mundo con un valor bursátil superior a los 30.000 millones de euros", apunta Benito Vera.
Reinventarse para crecer
Aunque parezca que el negocio de infraestructuras y del petróleo está todo inventado, Abertis (ABE.MC), líder mundial en autopistas, y la petrolera española más importante, Repsol (REP.MC), saben que no. De hecho, según afirma David Díaz, director de Desarrollo Corporativo de Abertis, su negocio "nos obliga a reinventarnos todos los días y a seguir creciendo en países con un marco jurídico claro", apunta.
Aún más en un momento en que los estados quieren empujar las infraestructuras. Para Díaz, sin embargo, en esta iniciativa el sector privado tendrá un papel fundamental, dado que la crisis ya está elevando con fuerza el endeudamiento estatal. Y, en concesiones, Abertis cuenta con mucha experiencia, especialmente en cómo trabajar con la administración y lograr adjudicaciones en el extranjero.
"Siempre consideramos a la Administración como a un socio, no como a un cliente, y es muy importante contar siempre con socios locales a la hora de expandirse más allá de España, ya que nos pueden ayudar con los accionistas y nos abren puertas", revela David Díaz.
Caminar junto a socios en determinados proyectos es otro de los grandes secretos que está permitiendo a Repsol acumular en los últimos meses en el campo de la exploración y la producción, con más de una decena de descubrimientos. Más allá de esa mejora, está convencida de que está preparada para jugar en la Primera División mundial y su táctica es clara: "Cumplir el plan estratégico", desvela María Victoria Zingoni, directora de Relaciones con Inversores de Repsol.
Ayuda de la bolsa
"Este ejercicio será un año duro, aunque se prevé una recuperación del precio del crudo. Habrá que reducir costes, pero la remuneración al accionista es uno de nuestros objetivos principales", afirma Zingoni, que confía en que la petrolera se mantenga en la parte alta del ranking de compañías con mayor rentabilidad por dividendo.
En sus éxitos en el pasado y en el futuro, el mercado de valores ha sido una herramienta fundamental para ayudar a los valores españoles a convertirse en líderes, tanto como fuente de financiación como altar de credibilidad. Y Bolsas y Mercados Españoles (BME) ha sido su aliado.
La compañía cree que ahora es la hora de que otras compañías den el salto al parqué porque "nos vamos a beneficiar del traspaso del ahorro de los españoles desde el sector inmobiliario a la bolsa", pronostica Domingo García, director del servicio de estudios de BME. El mercado ya ha nutrido a las empresas españolas con mucha fuerza: en los últimos años ha captado 100.000 millones de euros de ahorro de los extranjeros.
¿Qué lugar ocupan las empresas españolas en el 'ranking' mundial?
Clasificación por capitalización de los principales sectores y compañías que los integran. Datos a 23 de junio.
Fuente: FactSet / elEconomista