Los títulos de Jazztel, que bajaron ayer un 2,82 por ciento, hasta 0,69 euros por acción, retroceden un 11,54 por ciento desde que presentó sus resultados de 2005, el pasado 27 de febrero. Los analistas siguen dándole la espalda a la empresa presidida por Leopoldo Fernández Pujals.
¿Se acuerdan del eslogan de Leopoldo Fernández Pujals cuando aterrizó en Jazztel? ”Nos vamos a divertir” o “Pasa a la acción”, decía, entre otras cosas, por la radio y la televisión.
La operadora vive unos días de incertidumbre en la bolsa y los inversores tienen motivos para quejarse. Los títulos de la compañía pierden un 11,54 por ciento desde el 27 de febrero, cuando a publicó sus resultados de 2005.
Ayer bajaron un 2,82 por ciento adicional, hasta 0,69 euros.
Los planes de negocio de la empresa recibieron otro jarro de agua fría este semana, tras conocerse que su número de clientes de ADSL en febrero se redujo, porque algunos clientes se dieron de baja y cancelaron sus solicitudes. Eso sí, Jazztel echa balones fuera y asegura que son motivos “ajenos”.
La empresa se ha visto obligada a retrasar sus objetivos para 2007 dos años más, aunque en su última nota de prensa aseguraba que “espera seguir incrementando el número de altas (de ADSL) en los próximos meses, debido sobre todo al lanzamiento de la televisión interactiva, Jazztelia”. Este servicio tiene un coste de un euro y dispone de 30 canales.
Los analistas siempre han dado la espalda a Jazztel y nunca se han creído sus planes de negocio. La realidad les ha dado la razón. Con todo, los inversores más avezados han podido obtener unas suculenta ganancias, pues la acción de Jazztel pasó de cotizar a 0,25 euros en agosto de 2004 a 1,58 euros el 29 de marzo de 2005. Pero los que compraron en ese máximo padecen unas cuantiosas pérdidas del 53,33 por ciento.
Los expertos son unánimes: ninguno de los consultados por Bloomberg aconseja comprar, mientras que el precio ideal que le da JCF es de 0,7 euros por acción.
