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Christian ¿qué? Los fondos que invierten en lujo ni se inmutan por la quiebra de Lacroix

El rescate de Fannie Mae y Freddie Mac en septiembre del año pasado y la quiebra de Lehman Brothers fueron como un tiro de gracia para los sectores inmobilario y financiero, que veían cómo su boom de antaño se tranformaba en un crash en toda regla. Sin embargo, no siempre la quiebra de una empresa provoca el mismo efecto en el resto de las compañías del negocio. Un claro ejemplo está en la mítica firma de moda Lacroix.

La crisis que atraviesa el consumo (el de lujo, incluido), unido a una mala estrategia de expansión de la compañía (se olvidaron del negocio chino para centrarse en el tan perjudicado consumo norteamericano) fueron las causas que llevaron a Christian Lacroix a declararse en suspensión de pagos.

Rentabilidades de dos dígitos

Sin embargo, salvo algún susto que se pudieron llevar algunas de sus colegas francesas como LVMH (MC.PA) (propietaria de Louis Vuitton o Moët Chandon), la mayor compañía de este tipo por capitalización bursátil, o PPR, dueña de la exclusiva Gucci, con caídas que en ningún caso superaron el 3%, el resto de las compañías del sector de la moda de lujo ni se inmutaron. De hecho, la mayoría consigue rentabilidades de dos dígitos en lo que va de año, gracias al rebote del 30% que han experimentado de media desde que marcaran sus mínimos, en la mayoría de los casos en enero.

Es precisamente el buen comportamiento que están teniendo estas compañías en bolsa lo que explica por qué los fondos que invierten en el lujo se han colado, contra todo pronóstico, a la cabeza de la lista de fondos sectoriales de consumo que mejor comportamiento están teniendo en el año. ING Prestige&Luxe es uno de los ejemplos. Este fondo, que tiene sus principales posiciones en Christian Dior, Financiére Richmont o Pernod Ricard (RI.PA), se revaloriza más de un 20% sólo en lo que va de 2009, siete veces más de lo que lo hace el Ibex 35 (IBEX.MC).

También más de un 15% es lo que se anota Pictet Premium Brands, fondo que confía especialmente en Diageo, fabricante del whiskey Johny Walker, y sobre todo en LVMH, una de las pocas empresas del sector que consiguió mantener su beneficio neto intacto en 2008 (ganó 2.026 millones de euros, frente a los 2.025 de 2007).

Pero el hecho de que estas compañías hayan resistido mejor o peor la crisis no quiere decir que también lo vayan a hacer en el futuro y, sobre todo que vayan a mantener los buenos comportamientos que hasta ahora están teniendo en el parqué. "La crisis nos ha llevado a ser más defensivos y ahora sólo invertimos en compañías con buenas cuentas de balance y que no tengan problemas de refinanciación", afirma Jeroen Brand, gestor del fondo ING Prestige&Luxe.

La duda del consumo

La sostenibilidad del sector es la gran duda. Todo depende del consumo y lo cierto es que ya se empiezan a ver también brotes verdes en este sector. Así al menos lo asegura un estudio realizado por Mastercard que indica que pese a que el gasto en artículos de lujo ha caído un 17% en doce meses, la caída vista en el mes de mayo es muy inferior a la registrada en los meses anteriores. "Las cosas han dejado de empeorar", asegura John Lambert, presidente de la compañía, a Bloomberg.

Sin embargo, el crecimiento de las empresas que tienen a los millonarios como sus principales clientes no depende tanto de EEUU, que también, sino del esperado crecimiento del consumo local de los países emergentes. De hecho, las empresas que más han rebotado desde mínimos, la estadounidense Tiffany´s y la francesa PPR, tienen en común que su negocio en los países asiáticos ha crecido dos dígitos en los dos ultimos años. El resultado: rebotan un 52,2% y 48,43%, respectivamente desde sus mínimos.

"Se puede considerar que existen tres locomotoras que impulsarán la demanda de los productos de lujo: el crecimiento de la renta per cápita de los países emergentes (en la actualidad el 30% de las ventas proviene de China); el crecimiento de los millonarios (se espera que crezcan un 9% anual hasta 2012) y el desarrollo de la clase media en China", asegura Brand. De hecho, no centrarse en ese mercado emergente fue precisamente uno de los errorres garrafales de Lacroix, según han asegurado en los últimos días sus responsables.

Pero, si atendemos a sus fundamentales, la cosa no está tan clara. El consenso de mercado espera que los beneficios de compañías como LVMH, Dior, Richemont o Tiffany caigan entre un 9 y un 27%. Sin embargo, ninguna de ellas ostenta una recomendación de vender. Sí lo hace Hermes. Y eso, pese a que es la única de la que espera que incremente su beneficio neto este año. Eso sí, cotiza con un PER de 33 veces.

En todo caso, los expertos sólo recomiendan incluir en la cartera un fondo de este tipo con el objetivo de diversificarse.

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