Vigo, 11 jun (EFE).- Más de veintidós horas llevan negociando los representantes sindicales y los empresarios del sector metalúrgico en el edificio administrativo de la Xunta en Vigo, en tanto que cientos de trabajadores secundan el séptimo día de huelga, que, por primera vez en este conflicto laboral, es indefinida.
Así lo confirmaron a Efe fuentes sindicales, que explicaron que esta jornada maratoniana de negociación pretende poner punto y final a este conflicto y evitar la convocatoria, mañana, a la huelga general, no sólo de las empresas sin convenio sino también las que lo tienen, como es el caso del centro vigués PSA Peugeot Citroen.
Es la primera vez que se celebra una negociación entre las partes al mismo tiempo que los manifestantes están en la calle con sus protestas.
De hecho, la patronal siempre se mostró reacia a sentarse a negociar mientras se producen jornadas de huelga en la calle.
Esta séptima jornada de huelga del metal ha comenzado con normalidad, aunque la protesta de los trabajadores ya está provocando distintos cortes de tráfico en las inmediaciones de los principales astilleros.
La negociación, que continúa a estas horas, se inició ayer sobre las 12.30 horas y, desde ese momento, y con algún que otro receso, las partes han intentado llegar un principio de acuerdo.
Las partes ya han consensuado la vigencia del convenio colectivo por dos años y buena parte de la jornada de ayer de negociación la ocupó la regulación de la jornada laboral.
El principal escollo esta madrugada era el incremento salarial.
Las partes están negociando desde ayer con la presencia también del jefe de Inspección Laboral, José María Casas de Ron, y el presidente del Consello Galego de Relaciones Laborales, Demetrio Fernández. También sigue estas reuniones la delegada territorial de la Xunta en Vigo, Lucía Molares.
