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El valor estratégico de la doble materialidad más allá del 'reporting'

  • La Directiva CSRD 'mete presión' a las empresas en cuanto al reporte ESG
Imagen: Istock.

A pesar de la presión regulatoria derivada de la CSRD, el análisis de la doble materialidad emerge como una herramienta estratégica que contribuye a transformar las operaciones y fortalecer la capacidad de adaptación y el crecimiento sostenible de la compañía. Visite elEconomista ESG, el portal verde de elEconomista.es.

El nuevo marco regulatorio europeo, a través de la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), ha planteado un cambio de paradigma para las empresas en cuanto a la forma en que reportan y gestionan los aspectos relacionados con la sostenibilidad (ambientales, sociales y de gobernanza).

Un aspecto crucial de esta regulación es la exigencia del análisis de doble materialidad, que obliga a las empresas a mirar no solo cómo sus actividades afectan al medioambiente y la sociedad (materialidad de impacto) si no también cómo los factores externos impactan en su negocio (materialidad financiera). Las pymes se enfrentarán a los mayores retos con las nuevas normas ESG.

A través del ejercicio de doble materialidad, las organizaciones están encontrando nuevas formas de alinear la sostenibilidad con su estrategia de negocio y de cuantificar financieramente impactos, riesgos y oportunidades. En nuestra experiencia acompañando a empresas a cumplir con este nuevo marco regulatorio, hemos identificado varias tendencias clave que están emergiendo y transformando la manera en que las organizaciones operan.

Alineamiento con la estrategia de negocio

El ejercicio de doble materialidad ayuda a las empresas centrarse en lo verdaderamente relevante para su sector y su negocio. Al analizar la sostenibilidad desde una perspectiva financiera, las empresas identifican e incorporan los riesgos de sostenibilidad en su mapa de riesgos, y las oportunidades en sus estrategias, logrando que dejen de ser factores externos sin monetizarse.

Este alineamiento asegura que las decisiones financieras estén en sintonía con los objetivos ESG, facilitando el crecimiento responsable y la resiliencia a largo plazo.

Involucración activa de los equipos de finanzas y riesgos

Los equipos financieros colaboran estrechamente con los departamentos de sostenibilidad, permitiendo cuantificar de manera más precisa los efectos financieros de los riesgos y oportunidades derivados de los temas ESG, aportando un mayor rigor y claridad en la toma de decisiones estratégicas y facilitando decisiones informadas que promueven valor económico y social.

Mayor protagonismo del equipo de sostenibilidad

A medida que la sostenibilidad se convierte en un pilar estratégico para el negocio, los equipos de sostenibilidad están adquiriendo un papel más destacado dentro de las empresas. Además de liderar el análisis de doble materialidad, trabaja en estrecha colaboración con otros departamentos y participa activamente en los comités de dirección, asegurando que las cuestiones de sostenibilidad estén profundamente integradas en todas las operaciones de la empresa.

Colaboración en la cadena de valor

El análisis de doble materialidad está obligando a las empresas a evaluar sus impactos no solo en sus operaciones directas, sino también a lo largo de toda la cadena de valor. Esto mejora la colaboración con proveedores y socios para mitigar riesgos y aprovechar oportunidades, fomentando mejores prácticas y promoviendo iniciativas de sostenibilidad en el conjunto de la cadena.

Tecnología como palanca

Las empresas están recurriendo cada vez más a tecnologías avanzadas de gestión de datos ESG, análisis predictivo e inteligencia artificial para recopilar, procesar y reportar grandes cantidades de datos de manera eficiente. Estas tecnologías no solo facilitan el cumplimiento normativo, sino que también proporcionan una mayor transparencia y capacidad para anticipar riesgos futuros.

Mayor implicación de los consejos de administración

La normativa exige que los consejos de administración supervisen activamente los impactos, riesgos y oportunidades ESG, y los incorporan como componentes esenciales de la hoja de ruta corporativa, respondiendo a las demandas de inversores y stakeholders en cuanto a la integración de la sostenibilidad.

Confianza y reputación corporativa

La implementación eficaz del análisis de doble materialidad está teniendo un impacto positivo en la confianza y reputación de las empresas. La transparencia en la gestión de la sostenibilidad, combinada con la alineación de la sostenibilidad con el plan de negocio, refuerza la credibilidad de la empresa ante inversores, consumidores y empleados.

Su valor está en la aplicación continua, no solo en el reporte

El análisis de doble materialidad va más allá del cumplimiento normativo. Al integrarlo eficazmente, las empresas pueden convertirlo en una herramienta estratégica para fortalecer su resiliencia, anticiparse a futuras regulaciones (como la CSDDD) y adaptarse en tiempos de incertidumbre. En lugar de archivarse tras el reporte, puede ser un catalizador de crecimiento sostenible y ventaja competitiva a largo plazo

Inés Buxeda es Consultora Senior de Sostenibilidad e Impacto en Transcendent

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