El presidente del ente público asegura que un acuerdo con la aerolínea "nunca" pasará por su traslado a la T4
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y Spanair están "acercando posiciones" sobre la asignación de espacios en el aeropuerto de Madrid-Barajas, según señaló hoy el presidente del ente público, Manuel Azuaga, quien subrayó que un acuerdo con la aerolínea "nunca" contemplará su traslado a la nueva terminal T4 del aeropuerto madrileño.
Azuaga se reunirá la próxima semana con el presidente de Spanair, Gonzalo Pascual, para intentar llegar a "un acuerdo amistoso". No obstante, el presidente de AENA subrayó que este acuerdo "indudablemente pasaría por mantenerse --Spanair y sus socias de Star Alliance-- en las terminales 1, 2 y 3, nunca en la T4", con el objetivo de "no congestionar" el 'nuevo Barajas'.
Durante su intervención en la Comisión de Fomento y Vivienda del Congreso de los Diputados, el presidente de AENA explicó que en la reunión prevista con Pascual se buscará "solucionar los problemas pendientes" y dijo no saber "si ahora Spanair quiere estar en la nueva terminal", ya que "le va muy bien en las terminales 1, 2 y 3".
Spanair tiene actualmente abiertos dos frentes legales para combatir la asignación de espacios en el aeropuerto de Madrid-Barajas: ante la Justicia española y ante las autoridades de la Unión Europea. A la espera de que las autoridades comunitarias se pronuncien, el juzgado central de lo contencioso-administrativo desestimó en febrero el recurso de nulidad presentado por Spanair contra la resolución dictada por AENA sobre el reparto de espacios en las terminales de Barajas, al considerar que la decisión del ente público se ajusta plenamente a Derecho y que "en ningún caso" se habría producido un trato discriminatorio a favor de Iberia y en contra de la propia Spanair. La compañía presidida por Gonzalo Pascual ya ha recurrido esta sentencia ante la Audiencia Nacional.
AENA decidió en noviembre de 2004 adjudicar la nueva terminal T4 y su satélite T4-S de Madrid-Barajas a Iberia y sus socias de la alianza aérea Oneworld y reubicar a Spanair y las compañías de Star Alliance en las antiguas terminales. AENA revocaba así los acuerdos aprobados por el anterior equipo de dirección del propio ente público, que contemplaban que el 'nuevo Barajas' estaría compartido por Iberia y Spanair, y sus respectivas alianzas aéreas.