Londres, 28 may (EFE).- El ministro británico de Empresa y ex comisario europeo, Peter Mandelson, afirmó hoy que ha recibido "garantías categóricas" de que la producción del fabricante automovilístico Opel/Vauxhall continuará en el Reino Unido.
Mandelson respondió así a las críticas de los sindicatos, que acusan al Gobierno de "no hacer lo suficiente" para ayudar a los 5.500 empleados que Opel tiene en sus dos fábricas británicas (Luton y Ellesmere Port).
"Vamos a garantizar que el futuro de Vauxhall está asegurado", dijo el ministro, después de que el Gobierno alemán convocara una nueva reunión para el viernes con los potenciales inversores en Opel y representantes del Ejecutivo de EE.UU., así como de la matriz General Motors (GM), tras cerrarse sin acuerdo la iniciada ayer.
Hasta esa primera reunión, Berlín mantenía abiertas las opciones de los tres principales inversores potenciales: el grupo italiano Fiat, el austríaco canadiense Magna y el estadounidense Rippelwood.
Mandelson subrayó hoy que ese problema "debe resolverse", y vaticinó que, de hecho, "se resolverá pronto", al insistir en que no peligra la presencia del constructor automovilístico en este país.
"He recibido garantías de quienes participan en las negociaciones de que habrá un continuado compromiso con Vauxhall y su fuerza de trabajo en el Reino Unido", reiteró el titular de Empresa.
Mandelson habló el martes por teléfono con el consejero delegado de GM, Fritz Henderson, y el responsable para Europa de la multinacional estadounidense, Peter Foster, a quienes explicó el fuerte compromiso de su país "con todas las plantas de Vauxhall".
Gran Bretaña está presionando para impedir que el Gobierno de Berlín ceda a las presiones de su propio electorado y proteja los puestos de trabajo en Alemania, a expensas de las fábricas de Vauxhall en territorio británico.
A ese respecto, Mandelson remarcó hoy que "eso no va a ocurrir porque la producción de Vauxhall en el Reino Unido aporta una de las principales fuentes de ingresos y beneficios para General Motors en Europa".
El ministro británico también se entrevistó el martes con directivos de la Fiat y de Magna.
