Ve "limitada" la reforma fiscal y critica el recorte de la deducción en planes de pensiones, pero valora el tipo único para el ahorro
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó hoy al 3,25% la previsión de crecimiento para la economía española en 2006, frente al crecimiento del 3% estimado en septiembre de 2005, aunque advierte de la pérdida de competitividad de la economía, una de las causas, según el organismo internacional, del aumento del déficit por cuenta corriente.
La nueva estimación de crecimiento del FMI, que es prácticamente idéntica a la prevista por el Gobierno español (3,3%), se basa en una ligera moderación del consumo interno por el incremento de los tipos de interés en la zona euro y la progresiva desaceleración de los precios de la vivienda, aunque el FMI no ve probable una corrección brusca del precio de los inmuebles, sino que considera mucho más probable una ralentización "suave".
En el informe del FMI sobre la economía española publicado hoy, el organismo señala que la expansión del PIB español en 2005, con un crecimiento del 3,4%, ha llevado a la renta per cápita española a converger hasta un 98% de la media europea. Al mismo tiempo, explica que la creación de empleo ha sido intensa y España ha creado el 60% de los empleos en el área euro durante el pasado año.
Para el FMI, este proceso de creación de riqueza tiene sus raíces en las reformas estructurales y en la apertura al exterior que España ha venido desarrollando desde comienzos de los años noventa. Al mismo tiempo, destaca como "logro notable" el superávit presupuestario del 1,1% del PIB registrado en 2005 por el conjunto de las administraciones públicas y la reducción sustancial de la deuda pública.
PERSISTEN LOS DESEQUILIBRIOS.
No obstante, el organismo internacional advierte de que los desequilibrios que caracterizan a la economía española siguen aún patentes. En este sentido, indica que el crecimiento sigue estando "excesivamente" basado en la demanda interna, mientras que la demanda externa sigue aportando una creciente contribución negativa al mismo, lo que se ha manifestado en una ampliación del déficit por cuenta corriente hasta el 7,5% del PIB en 2005.
El FMI atribuye este deterioro del sector exterior al incremento de los precios del petróleo, a la debilidad del crecimiento de los principales países de la UE, socios comerciales de España, a la fortaleza de la inversión y a la pérdida de competitividad de la economía española.
"RIGIDECES" EN ALGUNOS MERCADOS.
En su opinión, el deterioro de la competitividad se debe al bajo crecimiento de la productividad y a las barreras a la competencia y las "rigideces regulatorias" que, a su juicio, aún subsisten en determinados sectores.
En materia de presupuestos, el FMI elogia la Ley de Estabilidad Presupuestaria, pero pide su aplicación firme a partir de 2007, así como el fomento de la corresponsabilidad fiscal en el debate sobre el sistema de financiación de las comunidades autónomas.
Sobre la reforma fiscal recientemente aprobada por el Gobierno, el organismo dirigido por Rodrigo Rato considera que se trata de una reforma "limitada", pero valora su simplificación y la reducción de distorsiones que plantea. Además, considera positiva la introducción de un tipo único para el ahorro, en la medida en que fortalecerá la transparencia y la competencia entre los distintos instrumentos financieros.
"La simplificación del Impuesto Sobre Sociedades está también en la línea con las mejores prácticas, pese a que el tipo continúa siendo comparativamente alto", subraya.
CRITICAS AL RECORTE DE DEDUCCIONES.
Entre los cambios introducidos en el IRPF, el FMI advierte de que el recorte de la deducción por planes de pensiones puede generar "incertidumbre" sobre la fiscalidad de estos instrumentos de ahorro de cara al futuro, y señala que el sistema privado de pensiones en España es aún pequeño, por lo que necesita todavía ser estimulado.
En el capítulo de reformas, urge al Gobierno a iniciar la reforma del sistema de pensiones públicas en la línea ya anunciada, y le pide que introduzca mayores incentivos a la competencia, así como una asignación eficiente de recursos, la reducción de costes y la innovación en los sectores más protegidos.
En este sentido, el FMI apuesta por seguir liberalizando los sectores energético, de telecomunicaciones, transporte y servicios profesionales, y aboga por revisar la existencia de restricciones en el área de la distribución comercial.
REGULADORES INDEPENDIENTES.
El informe del FMI concluye con un análisis de la situación del sector financiero, y considera que se encuentra protegido ante una hipotética desaceleración del mercado de la vivienda, aunque ve imprescindible mantener los estándares de calidad crediticia seguidos hasta la fecha por los bancos.
Además, identifica algunos aspectos susceptibles de mejora en este sector, como la conveniencia de potenciar la separación (orgánica y funcional) de los reguladores del sistema financiero respecto al Ministerio de Economía y Hacienda, mejorar los sistemas de captación de capital de las cajas de ahorros y adoptar los sistemas de supervisión más exigentes sobre las participaciones industriales de las entidades crediticias.