
Nueva York, 26 may (EFE).- La bolsa neoyorquina mostraba hoy una moderada tendencia al alza y el Dow Jones de Industriales subía el 0,16% poco después de comenzar la sesión, con los inversores pendientes de recibir más datos económicos y atentos a la crisis en torno a Corea del Norte.
Ese índice, que incluye a algunas de las mayores empresas estadounidenses, añadía 13,46 puntos y se situaba en 8.290,78 unidades.
El mercado Nasdaq avanzaba el 0,82% (13,89) y se ubicaba en 1.705,90 unidades y el selectivo S&P 500 ganaba el 0,16% (1,41 puntos), hasta los 888,41 enteros.
El mercado neoyorquino reanudó la actividad después de un largo fin de semana con una tendencia variable similar a la que mostró el viernes y que fue la dominante en las últimas cuatro sesiones.
General Motors, con un descenso de alrededor del 11%, era la empresa del Dow Jones de Industriales que registraba una caída más aguda, al comienzo de una semana que se prevé crucial para conocerse si puede proceder a la reorganización sin declararse en quiebra.
Esa compañía tiene que llegar aún a un acuerdo con los tenedores de bonos, después de haber logrado compromisos con el sindicato United Auto Workers (UAW) en EE.UU. y con Canadian Auto Workers (CAW), en Canadá, para recortar costes laborales.
El sector de empresas de tecnología en conjunto registraba un leve avance respecto del viernes en tanto que el de energía bajaba un 1,4% y el financiero descendía un 0,18%.
El mercado está pendiente de recibir esta semana más datos relativos a la confianza de los consumidores de EE.UU. en la economía, al mercado de la vivienda y otros relativos al comportamiento del Producto Interior Bruto (PIB) en el primer trimestre.
Los inversores tampoco pierden de vista la inquietud que suscitó a nivel internacional el anuncio de Corea del Norte de que había realizado una nueva prueba nuclear y el posterior lanzamiento de dos misiles de corto alcance, lo que provocó reacciones de condena en casi todo el mundo y del Consejo de Seguridad de la ONU, que evaluará si impone nuevas sanciones al Gobierno de Pyongyang.
La deuda pública a diez años apenas variaba de precio y ofrecía una rentabilidad del 3,45%.