
Barcelona, 20 may (EFE).- Los precios de los hoteles de cuatro y cinco estrellas caerán en Barcelona un 20% y la ocupación media bajará un 15% este año debido a la crisis pero, sobre todo, a la sobreoferta que hay, según un informe de la consultora Jones Lang LaSalle.
La directora de inversión de Jones Lang LaSalle Hotels para España y Portugal, Aurora Prat, ha presentado hoy el informe sobre el mercado hotelero de Barcelona.
Prat ha explicado que la oferta hotelera de Barcelona durante los últimos 10 años se ha incrementado en un 86% y en 13.374 habitaciones, aunque durante estos años la demanda ha registrado un crecimiento constante.
Sin embargo, desde el último trimestre del año pasado empezó una importante caída en la ocupación y cerró el año con un descenso del 8,3% en las pernoctaciones.
Según Prat, "lo peor está por llegar" porque está sobreoferta seguirá aumentando en los próximos años, en los que se prevé un aumento de la oferta cercano al 13%, que representa unas 3.578 nuevas habitaciones, el 46% de ellas de cinco estrellas.
El Revpar, el precio medio por habitación ocupada, bajó en el año 2008 un 9,8%, lo que se ha acentuado en el primer trimestre del año con una caída del 26,17% y acabará el año con un 25% menos que en 2008.
La recuperación se prevé que empiece a principios del año 2010 ya que Prat considera que ha habido una sobrerreacción de empresas y particulares a la crisis, lo que ha llevado a tomar medidas de austeridad también a los que no les afecta la crisis.
Además, Prat considera que se volverá a recuperar la alta demanda del año 2007 porque Barcelona está muy bien posicionada turísticamente.
El informe apunta una caída de ingresos del 25% registrada por los establecimientos hoteleros de Barcelona, lo que se traduce en una reducción de los beneficios de entre el 40 y el 50%, además de en una disminución del valor de los hoteles.
Según Prat, muchos propietarios de hoteles no pueden pagar las hipotecas y están negociando con los bancos que en muchos casos han tenido que sindicar la hipoteca, y los que tienen contratos de arrendamiento intentan renegociar las rentas.
En el mercado de inversión, en Barcelona ha habido muy pocas operaciones porque Barcelona ha sido un mercado muy rentable y los propietarios no tenían incentivos para vender, así durante los últimos 10 años las operaciones hechas en Barcelona por venta de hoteles alcanzan los 1.500 millones de euros, una tercera parte de lo invertido en promoción de nuevos hoteles.
La sobreoferta y los importantes problemas de financiación ha hecho que el desarrollo de nuevos hoteles esté "paralizado" a partir del año 2011.
La actual planta hotelera de Barcelona cuenta con 314 hoteles y ronda las 30.000 habitaciones y, pese a que son hoteles bastante nuevos y cumplen la normativa local, no se adaptan a las necesidades de las grandes cadenas internacionales, como el tamaño del hotel o la superficie de las habitaciones.
Por ello, pese a que las marcas internacionales están interesadas en la ciudad, hay pocas implantadas en Barcelona.
El 15,8% de los hoteles de la ciudad tiene categoría de cinco estrellas, casi el 50% tiene 4 estrellas, el 25%, tres estrellas y el resto pertenece a otras categorías.