Raimundo Díaz
Madrid, 23 dic (EFECOM).- Al máximo histórico con que concluyó la bolsa la semana pasada, le ha seguido un período de recogida de beneficios, que concluyó con un descenso del 2,25 por ciento y con el mercado por debajo de 14.100 puntos.
La penúltima semana de negociación bursátil del año estuvo dominada por las leyes de la física de Newton y sus consideraciones sobre la gravedad.
Cuatro de las cinco sesiones acabaron con pérdidas, y la que se salvó del descenso estuvo protagonizada por el descalabro de Enagás y Red Eléctrica, por el probable cambio en la retribución de las inversiones de infraestructuras de distribución de energía que acometen estas empresas.
Además de la presión de la infalibilidad de la ciencia, pues la bolsa había acabado la semana anterior en el máximo histórico de 14.387,60 puntos, el mercado decidió caer por otros motivos.
El crecimiento del déficit estadounidense, las restricciones a los movimientos de capitales en Tailandia, luego levantadas, y el crecimiento de los precios en origen de EEUU, despertaron el miedo a una nueva crisis asiática -la bolsa de Bangkok cayó el 15 por ciento el martes- y al rebrotar de la inflación en EEUU.
La bolsa tenía argumentos de sobra para bajar en los dos primeros días de la semana y el tercero fue sorprendida por los planes del Ministerio de Industria para Enagás y Red Eléctrica, pero los grandes valores compensaron su caída.
El tramo final de este período estuvo marcado por los conocidos síntomas de desaceleración de la economía estadounidense, el estancamiento de la francesa y el repunte del precio del petróleo, que se cambió a 63 dólares por barril, la cotización más alta de los cuatro últimos meses.
Poco a poco, iban guardando los inversores las ganancias acumuladas, con la vista también puesta en la nueva tributación que soportarán los dividendos el próximo año, aunque el menguante volumen negociado indicaba que no se guiaban por la avaricia o por una urgencia, sino por la inercia.
En cuanto a la evolución de los 35 mayores valores de la bolsa española, los integrantes del índice Ibex-35, veintinueve acabaron la semana con pérdidas y seis con ganancias.
Se cayeron del guindo Enagás y Red Eléctrica, que perdieron el 15,84 y 10,26 por ciento, respectivamente, porque la Comisión Nacional de la Energía (CNE) podría afectar a sus ingresos si cambia la forma de retribuir sus infraestructuras.
A continuación se situaron las constructoras FCC y Sacyr, que cedieron el 7,59 y el 7,41 por ciento, respectivamente, perjudicadas por la publicación de informes desfavorables para las compañía.
Acerinox lideró las ganancias, al subir el 2,85 por una recomendación y por estar en las quinielas de las fusiones y adquisiciones, mientras que Sogecable subió el 2,70 por ciento, al continuar reduciendo las pérdidas acumuladas este ejercicio.
Respecto a los grandes valores, Repsol cayó el 5,58 por ciento; BBVA, el 2,37 por ciento; Iberdrola, el 1,43 por ciento; Telefónica, el 1,23 por ciento; BSCH, el 1,13 por ciento, y Endesa, el 0,2 por ciento.
La próxima semana, en la que sólo habrá tres sesiones, pues el lunes y el martes son festivos para la bolsa, el Ibex partirá de 14.066,10 puntos.
Los inversores estarán pendientes de diversas estadísticas, como las ventas de viviendas nuevas, la actividad manufacturera en la zona de Chicago o la confianza de los consumidores estadounidense, así como de la evolución de la masa monetaria en la zona euro. EFECOM
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