
El simple hecho de que algo esté de moda no implica que también sea rentable. Sin embargo, en el caso de los fondos ecológicos, aquellos que invierten en compañías ligadas de un modo u otro a la lucha contra el cambio climático, se cumplen ambas variables.
La primera de ellas tiene su base en la política medioambiental que el presidente de EEUU, Barack Obama, ha anunciado a diestro y siniestro (una inversión anual de 15.000 millones de dólares durante tres años) y también en las iniciativas que se están llevando a cabo en el resto del mundo (se destinarán 430.000 millones, según un análisis de HSBC).
Los mejores del año
Precisamente, este impulso podría explicar por qué la plataforma de datos Morningstar ha creado una categoría específica para incluir a los fondos ecológicos. La segunda se sustenta en las buenas cifras que acumulan este tipo de fondos. Sólo en lo que va de año acumulan una rentabilidad del 9,5% de media, frente al 1,32% que logra avanzar el Ibex 35.
Pero, además, hay una tercera razón que pulsa el despegue que está teniendo este tipo de fondos. Es el rebote que han tenido desde que marcaran sus mínimos el 9 de marzo, en la mayoría de los casos, coincidiendo con los mínimos de los principales índices europeos. Desde esta fecha, estos productos se han apreciado un 31,14%o de media. UBS Equity Fund Global Innovators es en gran parte responsable de esta cifra, ya que desde que marcara mínimos se ha revalorizado un 53,48%.
Pese a este espectacular rally, no es este producto el que se lleva los mayores aplausos del año. Este título se queda en manos de Schroder ISF Global Climate Change. Gana un 19,4% en el año y en esta cifra ha tenido mucho que ver el comportamiento de una de las empresas de su cartera: Energy Resources of Australia. Una compañía que ha rebotado un cien por cien desde mínimos y de la que además se espera que duplique su beneficio por acción para este año.
La clave está en 2010
Sin embargo, como suelen decir todos los folletos de los fondos de inversión "rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras", lo que hace plantearse la siguiente pregunta: ¿merece la pena invertir en ellos a largo plazo?
Los expertos coinciden en que cuando este tipo de inversiones son rentables es precisamente en el largo plazo y sitúan como punto de inflexión la recuperación del mercado de crédito, ya que este tipo de compañías requieren de mucha financiación para poder desarrollar la cara tecnología que precisan. "Consideramos que estas tecnologías están limitadas por el desarrollo de los mercados y creemos que tendrán una mejora significativa hasta 2010", asegura un informe de Merrill Lynch-Bank of America.
Lo mismo opina Philippe de Weck, gestor de Pictet Funds Clean Energy. "Aunque las previsiones para 2009 han tenido que ser revisadas a la baja, el crecimiento debe retomar su trayectoria ascendente a medida que el crédito vuelva a estar disponible".