El grupo ejecutó desinversiones inmobiliarias por valor de 12,5 millones de euros hasta marzo
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Sol Meliá obtuvo un beneficio neto atribuible de 22,32 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa un incremento del 52,6% en relación al mismo periodo del ejercicio anterior, gracias fundamentalmente a una sustancial mejora de la actividad hotelera --singularmente del negocio urbano-- y a los ingresos extraordinarios derivados de su política de desinversión inmobiliaria.
El grupo de la familia Escarrer redujo, no obstante, un 0,6% su beneficio neto de explotación (EBIT) hasta marzo, situándolo en 43,2 millones, mientras que el resultado bruto de explotación (EBITDA) sufrió una caída del 1,8%, hasta 69,5 millones. La compañía hotelera elevó un 4,3% su facturación trimestral, alcanzando una cifra de negocio de 273,5 millones de euros.
El negocio hotelero de Sol Meliá ha mostrado toda su fortaleza entre enero y marzo. De hecho, sin contabilizar los ingresos extraordinarios generados por la rotación de activos, el grupo más que triplicó su beneficio neto trimestral, elevó un 10% la facturación e incrementó un 23% su resultado operativo.
Sol Meliá aumentó un 8% sus ingresos hoteleros durante el primer trimestre, hasta alcanzar los 209 millones. Esta mejora de la facturación de sus establecimientos estuvo motivada fundamentalmente por el buen comportamiento de los mercados americanos y del segmento urbano europeo, que se apuntaron unos incrementos de ingresos del 27% y del 3%, respectivamente. Por el contrario, la actividad vacacional en Europa redujo sus ventas un 9% hasta marzo, debido principalmente a la celebración este año de la Semana Santa en el mes de abril.
Asimismo, la mejora de la actividad hotelera se vio reflejada en un incremento del 4,6% de los ingresos por habitación disponible (RevPar). Los hoteles de Iberoamérica y EEUU incrementaron su RevPar un 10,7% y la división urbana europea lo hizo en un 8,2%. La compañía subrayó el crecimiento del 8,3% de los ingresos por habitación disponible de los hoteles urbanos españoles, un dato muy por encima del crecimiento medio del 5,6% alcanzado por el conjunto del sector nacional. Barcelona (+21%), Sevilla (+14%) y Madrid (+11%) se situaron a la cabeza del conjunto de las ciudades europeas, sólo por detrás de Milán (+23%).
CONTINÚAN LAS DESINVERSIONES.
Sol Meliá dio nuevos pasos en su estrategia de rotación de activos durante el primer trimestre del año, periodo en el que la compañía ejecutó desinversiones por valor de 12,5 millones de euros, con una plusvalía de 7,1 millones, a través de la venta del apartotel Vista Sol de Mallorca. El grupo mantendrá la gestión del complejo por un plazo de 10 años.
No obstante, la aportación relativa de las desinversiones a los resultados trimestrales del grupo fue muy inferior a la obtenida en el mismo periodo del pasado año, en el que Sol Meliá ejecutó operaciones de venta de inmuebles por un importe de 24 millones. Las previsiones de la cadena para el conjunto del ejercicio pasan por realizar desinversiones por valor de 100 millones de euros, que le reportarían unas plusvalías de en torno a los 30 millones.
Paralelamente, Sol Meliá ha constituido una 'joint venture' con el grupo Nyesa con el objetivo de desarrollar un nuevo complejo vacacional en Tenerife. El grupo hotelero ha aportado a la sociedad un terreno valorado en 22,5 millones de euros para la construcción del nuevo establecimiento.
Asimismo, la aportación a los resultados de la dirección de gestión de activos se vio impulsada por la actividad del Club de Vacaciones (SMVC), su división de tiempo compartido, que elevó sus ventas un 25%, hasta los 17,4 millones. La compañía ha trasladado a Europa su modelo de tiempo compartido --hasta ahora sólo presente en el mercado iberoamericano-- con el inicio de operaciones en dos establecimientos de Canarias.