Bolsa, mercados y cotizaciones

El 'coche autónomo' como oportunidad de inversión

  • Los 'automóviles tradicionales' a escala mundial son solo el 14% de los registrados en 2020
  • El automóvil dejará de considerarse un activo para ser un servicio
  • Habrá 745.000 vehículos autónomos en carretera para finales de 2023
El 'Apple car keys', ejemplo del coche conectado

Durante la primera década del siglo varios fabricantes se empeñaron en convencernos de que el coche autónomo inundaría las carreteras en el corto plazo. 20 años después, ha quedado claro que esto no ha sido así, pero los nuevos desarrollos sugieren que el sueño sí puede estar ahora cerca de convertirse en realidad. Es importante revisar su momento de mercado y analizarlo como oportunidad de inversión.

La electrónica va tomando el control de determinadas situaciones de ayuda a la conducción como maniobras de aparcamiento, adaptación de la velocidad con respecto al vehículo que tenemos delante, o incluso la gestión automatizada de la conducción en los embotellamientos. El objetivo es pasar a una conducción totalmente automatizada y sin volante.

La proporción de automóviles matriculados en el mundo producidos sin dotación de sistemas para la conducción asistida disminuye año a año. Según el informe Mobility Market Insights de Statista, los automóviles tradicionales representan solo el 14,4% de los registrados en 2020 a escala mundial. La transición hacia el coche autónomo está siendo rápida si tenemos en cuenta que en 2015 constituía el 51,4% de las nuevas matriculaciones totales.

Allied Market Research prevé que el mercado global de vehículos autónomos crezca de los 54.000 millones de dólares en 2019 a los 557.000 millones de dólares en 2026, a una tasa de crecimiento anual compuesto de casi el 40%. Gartner, por su parte, concluye que habrá 745.000 vehículos autónomos en las carreteras para finales de 2023, frente a los 137.000 de 2018. Para la consultora, este crecimiento será más visible en América del Norte, Europa Occidental y China, regiones que considera que serán las primeras en introducir nuevas regulaciones y normativas que permitirán la conducción autónoma de forma legal.

Los vehículos autónomos se definen por su seguridad; su menor consumo de combustible y su capacidad de dar mayor autonomía a personas discapacitadas. A esto se suma el advenimiento del Carpooling. En este sentido, ya en 2018 el fundador de Tesla, Elon Musk, anunció su plan de lanzar un servicio de transporte compartido en vehículos autónomos mediante la plataforma Tesla Network, que se espera comience a operar tan pronto como se permitan los automóviles sin conductor en las carreteras. Recientemente, Zoox, la filial de vehículos autónomos de Amazon, ha anunciado que ha probado con éxito un taxi robot con empleados como pasajeros en una vía pública, en su intento de acercarse a un servicio comercial para el público en general.

Es muy posible que el automóvil deje de considerarse un activo para pasar a ser un servicio. Así como Netflix revolucionó la industria de los medios y Airbnb la de los viajes, el uso compartido de automóviles ha revolucionado la industria automotriz. Según McKinsey, en un entorno urbano, compartir viajes puede ser hasta un 50% más económico que tener tu propio auto.

Mirando a más largo plazo, las generaciones más jóvenes de todas las culturas y regiones están cada vez más interesadas en automóviles más conectados, eléctricos y que mejoren la movilidad. Uno de los handicaps para el coche autónomo es su precio, de entre 300.000 y cuatro millones de dólares actualmente. Pero también se empiezan a bajar barreras.

Hay muchos actores en este campo que pronto podrían entrar en el mercado. Pienso en, por ejemplo, Luminar, Aurora o ArgoAI. También contamos con fabricantes bien establecidos ya en él, como Ford, General Motors (a través de su startup Cruise), BMW o Tesla; tecnológicas como Baidu, Microsoft o Waymo; o actores especializados en el desarrollo de componente electrónicos LiDAR (Light Detection and Ranging), claves para los sensores de detección de objetos, como Innoviz Technologies, Valeo, Luminar Technologies u Ouster Inc.

Los vehículos totalmente autónomos también requerirán nuevas capacidades para aumentar la eficiencia y la seguridad. Se espera que las nuevas tecnologías de redes, como 5G, aceleren esta evolución conectando automóviles autónomos a semáforos de próxima generación y comunicándose con otros vehículos...

Numerosas oportunidades de inversión. La tecnología está mejorando, los precios están bajando y los gobiernos están comenzando a integrar esta tecnología futurista en sus programas. Habrá, eso sí, que ver cómo evolucionan las regulaciones

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