Los planes de regulación de hedge funds, que tiene por objetivo mejorar la estabilidad del sistema financiero, podrían afectar a la industria de fondos no regulados y, en especial, a aquellos con bajo patrimonio. Estas medidas están centradas en requerimientos mínimos de información a los partícipes y reguladores, gestión de riesgos y recursos propios mínimos exigidos. Las inversiones que las gestoras deberían realizar podrían provocar el cierre de algunas de ellas y acabar beneficiando a los gestores que ya tienen su negocio supervisado.