César Alierta echará un pulso a Emilio Botín este ejercicio y todo apunta a que logrará arrebatarle por primera vez la primacía del beneficio en el mercado español. Y es que desde que abandonó la presidencia de Telefónica Juan Villalonga, en el año 2000, el banco cántabro ha superado siempre en beneficios a la operadora debido a la expansión de la entidad y al buen ciclo económico. Telefónica habría presentado una oferta no vinculante por la alemana HanseNet.
Sin embargo, este comportamiento parece que va a cambiar en 2009. En las últimas sesiones se ha producido un vuelco y el mercado ya estima que la compañía que comanda Alierta adelantará en resultados a Santander (SAN.MC) este año, algo que no ocurría desde hace nueve ejercicios.
El consenso de mercado, que recoge la consultora FactSet, estima que Telefónica (TEF.MC) tendrá un beneficio neto de 7.691 millones de euros, 50 millones más de los esperados para Santander, donde los analistas fijan las previsiones en los 7.641 millones de euros. Esta ventaja se sustenta en que la operadora mantendrá su beneficio de 2008, mientras que para Santander calcula un recorte del 14%.
Ingresos recurrentes
Los expertos aseguran que la menor exposición al ciclo económico y el crecimiento elevado en Latinoamérica van a permitir a la operadora capear algo mejor el temporal. Telefónica compensará el menor consumo en España, especialmente en el segmento de móviles, con el crecimiento de los negocios latinoamericanos, por sus reducidos niveles de penetración fija y celular, donde México y Brasil pueden liderar el crecimiento en número de abonados -estas dos regiones suponen más del 15% del beneficio bruto-.
A esto se une que se encuentra en un sector defensivo, con una fuerte generación de caja, que podría alcanzar los 9.000 millones de euros en 2009. "La operadora presidida por César Alierta se ha comportado muy bien en el actual entorno de mercado. Con unos sólidos resultados de 2008, mantenimiento de los objetivos fijados para 2010 y el atractivo de su política de remuneración al accionista hacen de Telefónica un valor sólido, con fuerte recurrencia de flujos de caja, barato y con visibilidad de resultados", comentan los expertos.
No en vano, Telefónica ha sabido reducir su elevado endeudamiento en los últimos ejercicios -sus compromisos financieros han pasado de los 53.585 de principios de 2006 a los 41.970 millones de euros actuales-, lo que le ha permitido mejorar su calidad crediticia. Así, se coloca como una de las pocas empresas del mundo que ha visto cómo dos agencias de calificación, Standard & Poor's y Fitch, incrementaban su rating hasta a A-.
Ante este panorama, si los analistas tienen que elegir entre Santander y Telefónica, prefieren a la operadora, aunque las dos son una recomendación de mantener. "Elijo a Telefónica. Primero porque no es un banco, un sector que seguimos infraponderando. En segundo lugar, porque su valoración ofrece mucha más claridad que la de un banco, se llame como se llame la entidad. Y tercero, porque en términos de visibilidad, los flujos de caja y la recurrencia de resultados de Telefónica nos parece mucho más claros que en el caso de Santander", reitera Alberto Roldán, director de análisis de Inverseguros.
La misma opinión ofrece Pedro Sastre, de Banca March. "Nos decantamos por Telefónica por tres motivos: es un sector más defensivo, el dividendo a priori parece más sostenible y ha tenido una evolución discreta desde mínimos -sólo ha subido un 11%, frente al 72% de Santander-, lo que otorga un mayor recorrido cuando se produzcan trasvases de fondos hacia la renta variable", dice Sastre.