
Madrid, 16 abr (EFE).- La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ha reivindicado la "normalidad" de la entrevista que celebró ayer con el Ministro de Fomento, José Blanco y ha dicho que lo que no es "normal" es que el Estado no haya invertido en infraestructuras en esta Comunidad los últimos 5 años.
Aguirre ha comparecido hoy en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno para aclarar los motivos que, a su juicio, han provocado que su reunión con Blanco haya tenido una especial "relevancia mediática" y para decir que lo "normal" es que las Comunidades y el Estado cooperen y se coordinen a la hora de planificar las infraestructuras regionales.
La presidenta ha reconocido que desconoce a qué podría deberse el cambio de actitud del Gobierno central hacia la Comunidad de Madrid, pero ha apuntado que "quizá" se deba a que los cinco años que el PSOE lleva "en contra de los intereses de los madrileños", pueden no haberles dado "buenos réditos electorales" en esta autonomía.
Ha asegurado que nunca ha tenido "empacho" de criticar al Gobierno cuando ha considerado que su actitud con los madrileños o con los españoles no era la correcta y sobre el relevo al frente de la cartera de Fomento, ha dicho que es el presidente Rodríguez Zapatero el que nombra a los ministros y el que ha decidido "cesar a la ministra que me quería ver colgada de la catenaria o tumbada en la vía", en referencia a Magdalena Álvarez.
Según Aguirre, su "obligación" como presidenta de Madrid, y la de José Blanco, como responsable de las infraestructuras "del Reino de España" es alcanzar acuerdos y ha confesado que "por fin estoy muy contenta" de que se vayan a cumplir los compromisos adoptados por Rodríguez Zapatero en la entrevista que mantuvo con él en agosto de 2004.
Ha recordado que proyectos como la construcción de la R-1 (Burgos) de peaje, la prolongación de la R-3 (Valencia) o el cierre de la M-50 estaban parados en el Ministerio de Fomento, que impidió incluso que la Comunidad de Madrid los ejecutase sola, y que ahora tiene "mucha ilusión" en que el Estado cumpla el Plan de Cercanías, que "se ha presentado siete veces y ahora esperamos sea la vencida".
La presidenta ha dicho que en la reunión de ayer procuró evitar "muchos asuntos espinosos" como la construcción de carriles reservados al transporte público en las principales carreteras nacionales, aunque recordó a Blanco que este fue uno de los compromisos de Magdalena Álvarez que ni siquiera ha comenzado a ejecutarse.