
Barcelona, 16 abr (EFE).- El secretario general de UGT Cataluña, José María Álvarez, ha asegurado que "celebra" la reunión celebrada ayer con la cúpula de Volkswagen para debatir la posible producción del Audi Q3 en la fábrica de Seat de Martorell (Barcelona), pero que "no habrá más gestos" hasta que el grupo alemán tome una decisión.
"Los trabajadores de Seat no darán nada más hasta que Volkswagen decida que el Q3 se producirá en Martorell", ha advertido el líder de UGT Cataluña, quien ha dicho que la reunión entre las tres partes (empresa, sindicatos y gobierno) era indispensable.
"En la reunión de ayer queríamos que el grupo Volkswagen dejara de marear la perdiz y que le dijera al Gobierno español qué necesitan para que el Q3 se produzca en la fábrica de Martorell", ha aseverado.
Álvarez ha afirmado que UGT ha "cumplido con creces" en el proceso de negociación y ha señalado que ni el Gobierno español ni el catalán "están en condiciones de regatear un proyecto industrial como el de Audi en Barcelona", de vital importancia en la coyuntura de crisis.
En referencia al plan de fomento de empleo mediante las administraciones locales, en el que se invertirán 8.000 millones de euros para crear 150.000 puestos de trabajo, el secretario general ha señalado que la fábrica de Martorell serviría para crear 10.000 empleos indefinidos con menos de la mitad del presupuesto.
Álvarez ha señalado que, a la hora de tomar una decisión, Volkswagen no puede obviar la fuerte presencia de Audi en el mercado automovilístico catalán, cuya capacidad para poner el coche en el mercado es superior a la de países de Europa del Este donde el coste de producción sí es más barato.
"Creo que nos lo hemos ganado: se lo ha ganado la gente que compra coches Audi y se lo han ganado los trabajadores de Seat, porque han puesto todo lo que tienen y un poco más para que sea posible", ha asegurado Álvarez, quien también ha indicado que las administraciones han tenido un papel "importante" en el proceso de negociación.
Por otra parte, Álvarez ha señalado la dificultad del proceso de negociación con los trabajadores de Nissan y ha reconocido que éste se alargará todavía durante algunos meses.
"El objetivo de UGT es muy claro: no queremos más despidos forzosos", ha declarado el líder de UGT en Cataluña, quien también ha admitido que el camino de negociación no ha llevado al resultado esperado porque al final ha habido pocas bajas incentivadas.
El secretario general de UGT en Cataluña ha insistido en la necesidad de encontrar "fórmulas alternativas" para resolver el excedente de plantilla, aunque siempre de forma "plenamente voluntaria" por parte de los trabajadores.