
El oro no ha podido mantenerse por encima de los 900 dólares la onza tras la reunión del G-20 donde se contempló la venta de las reservas que de este metal tiene el FMI con el fin de financiar planes de ayuda. Otras materias primas han sufrido pérdidas en un entorno de presentación de resultados, lo que reduce su exposición a valores cíclicos, los grandes beneficiados del rally de marzo. Precisamente, la temporada la ha iniciado el gigante del aluminio, Alcoa, cuyos resultados han reflejado la caída de los metales.