
Barcelona, 8 abr (EFE).- Las estaciones de esquí catalanas se llenarán de esquiadores durante la próxima Semana Santa, aunque cada vez son más los que van a las pistas sólo a pasar el día, y los hoteles esperan una ocupación más baja que el año pasado, pese a que algunos han reducido sus precios y otros hacen diferentes ofertas.
Diversos representantes del sector turístico catalán coinciden en señalar que este año es más difícil que nunca hacer previsiones porque mucha gente espera a última hora para decidir qué hace y el factor tiempo será muy determinante, por lo que las reservas cada vez están llegando más tarde y las ofertas aumentan.
Las estaciones de esquí serán la estrella de la Semana Santa, ya que prevén un lleno los días de fiesta debido a que hay mucha nieve y de calidad. "Casi no se recuerda una temporada como la actual", señala el presidente de la Asociación Catalana de Estaciones de Esquí y Montaña (ACEM), Joaquim Alsina.
Recuerda que algunas estaciones abrieron el día 8 de noviembre, no han cerrado ningún día e incluso hay instalaciones como Boi Taüll, en Lleida, que planean cerrar el 10 de mayo si se dan las condiciones apropiadas.
Alsina ha comentado que la crisis favorece que en vacaciones viaje menos gente, con lo que es posible que muchos esquiadores se animen a última hora a subir a las pistas si el tiempo acompaña.
Sin embargo, Alsina también ha señalado que con la crisis ha aumentado considerablemente el número de esquiadores que suben a las pistas por la mañana y se van a casa tras una jornada de esquí. "Incluso -ha dicho- algunos vienen muy temprano y vuelve a comer a casa".
Esto hace que los hoteles de montaña no estén tan llenos como otros años, pese a que el presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, Juan Antonio Serrano, espera una Semana Santa "correcta".
Las reservas para los días de fiesta en el Pirineo están al 80%, cifra que podría llegar al 90% y el viernes y el sábado se podría alcanzar el lleno, sin embargo, el resto de la semana la ocupación estará entre el 50 y el 60%.
La ocupación está por debajo de la registrada el año pasado, en parte, por la crisis, pero también porque el año pasado la Semana Santa cayó antes y la competencia con la costa era menor.
La crisis, según Serrano, también ha hecho que durante todo el invierno el gasto en restauración haya caído entre un 8 y un 10%.
La Federación de Hostelería de las Comarcas de Girona también cree que las pistas de esquí se llenarán, pero no los hoteles. En la Cerdanya prevén alcanzar un 80% de ocupación durante los días festivos de Semana Santa, igual que en la zona del Ripollès.
En la Costa Brava, la ocupación se situará en torno al 60 y 65% en los días festivos, aunque el viernes y el sábado aumentará hasta el 80-85%, pero los no festivos estará sobre el 30%.
Este año, "hay mucha menos gente que ha cogido fiesta toda la semana", según el gerente de la Asociación Hotelera de la Costa Brava, Martí Sabrià.
Ha explicado que la ocupación durante los días de fiesta será similar a la del año pasado, porque esta Semana Santa cae más tarde que en 2008 y porque ahora la gente "tiene necesidad de salir", ya que ha hecho menos escapadas por la crisis.
Aunque ha señalado que los hoteleros de la Costa Brava y Central no bajarán sus precios porque, en general, se trata de establecimientos familiares, los hoteles aplican precios de temporada media con más oferta que en otras ocasiones, como el hecho de ofrecer una noche más gratis cuando pagas tres de alojamiento.
En cuanto a la Costa Dorada, sólo el 77% de los hoteles de Salou, Cambrils y la Pineda abrirán sus puertas, con una ocupación prevista que rondará el 60%, frente al 65% del año pasado.
La Confederación Catalana de Agroturismo y Turismo Rural prevé que la ocupación de jueves a lunes ronde el 85%, aunque en las casas rurales que se alquilan totalmente la ocupación estará en torno al 95-100%.
También se espera que la ocupación en la ciudad de Barcelona sea inferior a la del año pasado. La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Tursticos (CEHAT) prevé que la ocupación hotelera en la ciudad alcanzará el 75% durante la Semana Santa, diez puntos porcentuales menos que durante las vacaciones del año pasado.