
Wolfsburg (Alemania), 12 mar (EFE).- El presidente del consejo de vigilancia de Seat, Francisco Javier García Sanz, se declaró hoy "sorprendido" por el referendo que celebrará la plantilla de la empresa española el martes y miércoles próximo, y dijo que "no se debería votar".
"No se nada de esa votación. Es más, Ramón Paredes (jefe de Recursos Humanos de Seat) me comunicó anoche que no habría votación", declaró García Sanz a la prensa española tras la presentación, en Wolfsbug (oeste de Alemania), de los resultados del grupo Volkswagen correspondientes al ejercicio 2008.
García Sanz explicó que Seat necesita el apoyo de los sindicatos para llevar a cabo sus planes empresariales y no un referendo.
"Una empresa fuerte necesita un comité de empresa fuerte. No queremos un referendo", reiteró García Sanz, quien exhortó a Comisiones Obreras a asumir sus responsabilidades.
La plantilla de Seat anunció hoy que la próxima semana votará en referendo si acepta la congelación salarial para 2009 que propone el sindicato UGT, entre otras medidas, para que la planta de Martorell (Barcelona) se adjudique la fabricación del nuevo Audi Q3.
El presidente del comité de empresa, Matías Carnero (UGT), explicó que el referendo será vinculante, de manera que si obtiene el apoyo mayoritario de la plantilla debería ser ratificado también por los sindicatos CCOO y CGT, que desde un principio se han opuesto a la congelación de los salarios.
García Sanz destacó la importancia de que en estos tiempos tan difíciles para el mercado automovilístico español y de Seat, empresa y trabajadores lleguen a un pacto sin fisuras que garantice el desarrollo y aplicación de los planes de la empresa.
El ejecutivo no precisó hasta que punto Seat necesita el "ahorro" que supondría una congelación salarial, pero aseguró que todo cuenta porque una partida se suma a la otra y al final hay diferencia.
Resaltó la necesidad de que la oferta de Seat en la puja por el Q3 sea competitiva, pues "hay otros lugares en los que se produce igual de bien y más barato".
"Todo puesto de trabajo que se pierda en España ahora no se volverá a recuperar porque se creará en otra región del mundo donde ese puesto sea más barato", advirtió.
Por la producción del Q3 apuesta, junto a Matorell, la planta de Bratislava, una de las más modernas y eficientes del grupo.
García Sanz declaró que la decisión de si España entrará en la puja se tomará "en unos días".
Preguntado por las probabilidades de esa candidatura, el presidente del consejo de vigilancia de Seat y jefe de Compras del consorcio Volkswagen respondió que "cincuenta cincuenta".
Según UGT, en el supuesto de que las medidas propuestas a la plantilla no logren el respaldo de la mayoría, se retiraran.
Carnero aseguró que la plantilla sabe cómo está el mercado y la situación económica y lo estratégico de su decisión, por lo que está convencido de que actuará con responsabilidad y valorará un plan que puede llevar el nuevo Q3 a Martorell y salvar 1.500 empleos.
"Creo que los trabajadores a veces son más responsables que los propios sindicatos", señaló Carnero, quien criticó la "demagogia" practicada en los últimos días las demás organizaciones sindicales.
UGT propone mantener los salarios este 2009 e incrementar los sueldos alrededor de la mitad de la inflación en 2010, excepto para los trabajadores de menor categoría (oficiales auxiliares), que tendrían un incremento salarial del cien por ciento del IPC real.
Plantea asimismo el pago de un mínimo de 200 euros por trabajador en 2011 en función de los resultados operativos de la compañía; la posibilidad de negociar en 2010 un convenio a tres años y la puesta en marcha, también en 2010, de un plan voluntario de prejubilaciones para los mayores de sesenta años.