S&P ha recortado el rating de General Electric de AAA a AA+ situando su perspectiva en "estable." GE mantenía la triple A desde 1956, y la rebaja afecta sólo a la deuda a largo plazo, según los analistas de la agencia de calificación. Para su división financiera, GE Capital, la calificación ha sido rebajada a A desde A+. Análisis de GE en Ecotrader: un valor para hacerse de oro... o no.
"Creemos que GE Capital está cada vez bajo más presión sobre sus beneficios, debido al reciente deterioro de las condiciones económicos generales alrededor del globo", señaló la agencia. Esto supondrá, según S&P, que se incrementarán las pérdidas crediticias de la división financiera.
En un comunicado propio, GE ha dicho que no anticipa ningún impacto operativo ni financiero con este cambio de calificación.
"Aún así, pensamos que la capacidad de generar liquidez de la parte industrial de GE permanece fundamentalmente fuerte, incluso a pesar de los enormes dificultades económicas globales, y seguirá generando liquidez en aumento desde los niveles actuales en los próximos años", según Robert Schultz, analista de S&P.
Esta decisión supone un revés para Jeffrey Immelt, consejero delegado de la compañía, que en enero dijo que General Electric (GE.NY) generaba suficientes beneficios como para mantener tanto el dividendo como el rating. En febrero, sin embargo, se vio obligado a recortar el dividendo de la empresa por primera vez desde 1938.
El pasado mes de diciembre, S&P ya advirtió que había una posibilidad entre tres de que el conglomerado industrial perdiera su calificación de AAA en dos años, y también mantuvo su perspectiva "negativa" poco después de que GE redujera su retribución al accionista.
Moody´s puso bajo revisión el rating de la compañía en enero, y tras la rebaja de dividendo, dijo que seguía estudiando la deuda para una posible rebaja desde Aaa, la máxima calificación de esta agencia.
"Como habíamos dicho previamente, estamos preparados para financiar la compañía como doble A, pero continuaremos gestionando GE con la disciplina de una compañía triple A, lo que significa menos endeudamiento, mucho liquidez y una férrea disciplina con el riesgo", señaló OImmelt en un comunicado.