¿Dónde se manifestó primero la crisis? En Estados Unidos. ¿Dónde se ha desintegrado el sistema financiero y la economía atraviesa su situación más débil desde 1982? También en Estados Unidos ¡Y sin embargo el ?billete verde? es la divisa más fuerte de 2009! Mientras que otras divisas, como el euro o el yen japonés, no dejan de presentar números rojos, el dólar se está destapando como la divisa más fuerte entre las principales del mundo en 2009.
Una muestra: hasta ahora ha subido frente a la moneda europea en ocho de las diez semanas que han tenido lugar este año. Y otra: en este periodo se ha apreciado un 9,2 por ciento frente al euro, el arranque más fulgurante desde el nacimiento del euro en 1999.
Lo curioso es que su fortaleza se produce en un contexto en el que, a priori, lo tiene todo en contra. De la poderosa banca de inversión de Wall Street queda el recuerdo y algunos resquicios tras el rescate de Bear Stearns, la quiebra de Lehman y la conversión en banca comercial de Goldman Sachs y Morgan Stanley. El índice Dow Jones está en su punto más bajo desde 1997. Si el flanco financiero ha quedado seriamente tocado, el económico tampoco anda mejor. En el último trimestre de 2008, la actividad norteamericana se contrajo a una tasa trimestral anualizada del 6,3 por ciento, el mayor descenso desde 1982. Y en febrero el mercado laboral destruyó 651.000 empleos y la tasa de paro repuntó hasta el 8,1 por ciento, la cifra más alta desde diciembre de 1983. La contundencia de este dato sí le pasó factura ayer, ya que se depreció un 1,2 por ciento, hasta los 1,269 dólares, pero este impacto sólo sirvió para que el euro rubricara su segunda semana alcista de 2009.
¿Cómo es posible que con esta tormenta de fondo el billete verde se hay ya fortalecido? En primer lugar, porque, pese a todo, sigue siendo el dólar. Y más en los convulsos tiempos actuales. ?El claro beneficiario de este pesimismo ha sido el dólar?, reconocen los analistas de Barclays Capital, quienes subrayan que aún conserva su vitola de activo refugio, condición que le ha permitido recuperar el favor del mercado.
Cambio de panorama
Sin embargo, no siempre ha sido así durante la crisis, cuyos orígenes datan de 2007. Sin ir más lejos, el pasado 15 de julio el dólar se hundió hasta las 1,6038 unidades por euro, su mínimo histórico frente a la moneda única. Desde entonces, y en algo menos de ocho meses, se ha revalorizado un 21 por ciento frente al euro. Pero no ha sido una excepción.También ha subido un 12 por ciento frente al franco suizo; un 29 por ciento con respecto a la libra esterlina; y un 35 por ciento frente a la corona sueca. Sólo se la ha resistido el yen, que desde verano se ha apreciado un 8 por ciento con respecto a la moneda norteamericana.
Su condición como cobijo en tiempos de crisis no basta para explicar estas cifras. Hay más motivos. Como el ciclo va por delante en Estados Unidos, allí se manifestaron antes los problemas, de ahí el castigo inicial que sufrió el dólar. Luego, cuando su contagio a otros países se hizo más evidente, el mercado viró sus preferencias. Primero, porque los demás también están sufriendo; y segundo, porque asume que EEUU se recuperará antes.
Estas sensaciones se han dejado notar sobremanera en el euro. La firmeza mostrada en un principio por el Banco Central Europeo (BCE), que incluso subió los tipos de interés en julio de 2008, mantuvo fuerte a la divisa europea. Pero una vez que la situación empeoró y la entidad comenzó a abaratar el dinero, la opinión del mercado mudó. Anticipó que al BCE no le iba a quedar más remedio que recuperar el tiempo perdido... con rapidez.
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