
Washington, 17 feb (EFE).- General Motors y Chrysler han decidido agotar hasta el último minuto el plazo que tienen para presentar hoy a las autoridades estadounidenses los planes de reestructuración que les permitirán acceder a miles de millones de dólares de ayuda pública.
GM y Chrysler tienen hasta las 22.00 GMT de hoy para presentar los planes y han programado conferencias de prensa con sus máximos directivos a partir de esa hora para explicar los detalles.
Ford, el tercer fabricante estadounidense de automóviles, no ha solicitado de momento acceso a préstamos federales y por lo tanto no presentará hoy sus planes de reestructuración y viabilidad.
A pesar de ello, sus acciones, como las de GM, sufrían en la presente sesión en los mercados bursátiles la incertidumbre del sector automotriz.
Poco más de tres horas antes de la hora límite para presentar los rasgos generales de su reestructuración, los títulos de GM perdían un 14 por ciento en la bolsa de Nueva York, donde una acción del gigante automovilístico se cotizaba a 2,15 dólares.
Durante la jornada, los título de GM se había situado en los 2 dólares al poco tiempo de la apertura de los mercados.
Por su parte, los papeles de Ford perdían casi un 4 por ciento de su valor, con una cotización de 1,69 dólares.
Chrysler no cotiza en bolsa al estar todas sus acciones repartidas entre el fondo de inversiones Cerberus (un 80,1 por ciento) y la empresa alemana Daimler (el 19,9 restante).
La edición electrónica del periódico The Detroit News señaló hoy que el plan de GM, que la compañía quiere presentar después del cierre de los mercados, a las 21.30 GMT, está compuesto por unas 50 páginas y acompañado por otras 1.000 de apéndices y añadidos.
Entre las medidas incluidas en el plan se encontraría el cierre de cuatro plantas en Europa, la clausura de nueve más para el 2012, la eliminación de 1.750 concesionarios en Estados Unidos y la supresión de hasta 31.000 puestos de trabajo.
Otras medidas serán la eliminación, venta o reducción de sus marcas Pontiac, Saab, Hummer y Saturn.
GM ya ha recibido 9.400 millones de dólares en préstamos federales para mantener sus operaciones en Estados Unidos en marcha.
La empresa había solicitado inicialmente otros 4.000 millones de dólares y la Casa Blanca ya ha anunciado que desembolsará el dinero independientemente del contenido del plan.
Sin embargo, los malos resultados de las ventas del sector en enero y el panorama pesimista para el conjunto de 2009 pueden obligar a que GM solicite hoy más dinero a Washington para sobrevivir.
En enero, la tasa anualizada de ventas de automóviles en EE.UU. se situó en 9,6 millones de unidades, casi la mitad de la alcanzada hace sólo tres años.
GM también puede que incluya en su plan el escenario de la quiebra y la declaración de suspensión de pagos, un escenario que tendría un efecto dominó en Ford y Chrysler así como en el sector de fabricantes de componentes tanto en EE.UU. como en Europa.
Por su parte, Chrysler, que ya ha obtenido 4.000 millones de dólares en préstamos federales, va a solicitar al menos otros 3.000 millones de dólares para llevar a cabo su plan de reestructuración.
La obtención de esta cantidad, que la Casa Blanca ha dicho considerará de forma separada a la solicitud de GM, es un requisito para que Chrysler firme definitivamente una alianza industrial con la italiana Fiat.
Las dos empresas llegaron en enero a un acuerdo por el que Fiat proporcionará a Chrysler diseños, ingeniería y equipamiento para la producción de autos pequeños a cambio de un 35 por ciento del capital del fabricante estadounidense.
Los directivos de Chrysler han calificado el acuerdo con Fiat como clave para garantizar la supervivencia de la empresa aunque también están trabajando en otros acuerdos en caso de que el acordado con los italianos no fructifique.