
Hasta en cualquier desierto se encuentra una fuente de agua fresca. Y en el bursátil quienes han encontrado el manantial este ejercicio son algunos países emergentes. El principal índice brasileño, el Bovespa se anota casi un 8%, en tanto que los chinos Shanghai y Shenzhen avanzan más de un 20%. Pero no son los únicos.
El índice coreano Kospi 200, el Nifty indio o el TAIEX de Taiwán también cotizan en positivo, tras haberse anotado en el último mes importantes avances. Una tendencia de la que se pueden aprovechar los inversores en contratos por diferencias.
Las plataformas más completas entre las que operan en España permiten invertir en varios índices de países emergentes (en el ejemplo del gráfico figura la oferta de IG Markets), aunque no en todos.
Doble comportamiento
No obstante, hasta que los contratos por diferencias desembarcaron en nuestro país, era casi imposible ligarse a su evolución (en España cotizan fondos cotizados -ETF- que replican el comportamiento de índices de países emergentes como India, Brasil, el conjunto de Latinoamérica, pero no tan específicos como los indicadores de Taiwán, Singapur o África, uno de los continentes que hasta antes de la crisis les parecían más prometedores a los expertos).
Su ventaja es que, además, permiten tanto aprovecharse de si caen como de si suben. Un doble comportamiento que es justo el que están registrando los emergentes este año, que por una parte están aguantando mejor que los mercados occidentales porque todavía sus economías crecen, pero que son susceptibles de anotarse fuertes caídas como incumplan las previsiones.
Sin ir más lejos, esta semana el premio Nobel de economía Robert Mundell afirmó en una conferencia en Hong Kong que China iba a entrar en recesión igual que todas las economías. Sin embargo expertos tan catastrofistas como Nouriel Roubini pronostican una desaceleración hasta el 2%. Si esto sucediera, las expectativas para el mercado serían muy negativas. La oportunidad, por tanto, la tendrían los inversores bajistas.
El problema horario
Los inversores que deseen aprovechar los movimientos divergentes de los emergentes este ejercicio, lo primero que deben hacer es ajustar el reloj. Dependiendo del indicador que se elija, los contratos por diferencias negociarán a unas horas u otras (en el gráfico figura el horario de contratación para un español). Como se puede observar, muchos de ellos pueden contratarse fuera del que sería su horario habitual.
Para hallar la cotización del índice, los emisores de contratos por referencias realizan cálculos sobre futuros y sobre otros índices que se estén negociando en el momento. En toda la gama de producto sobre índices emergentes existen dos modalidades, el normal y el mini contrato. Las diferencias entre uno y otro son el capital que se pone en riesgo en la operación. Por ejemplo, por cada punto que se mueva el índice indio Nifty, con un contrato normal se gana o pierde 10 dólares. Con un mini contrato, 2. Las garantías también varían. Serán de 4.500 dólares en el normal y 400, en el mini.