
Tenemos la sensación de que el apetito por la renta fija corporativa se está despertando tras un largo letargo. Los diferenciales de crédito se encuentran en niveles de la Gran Depresión, pero las medidas tomadas por los gobiernos pueden cambiar el resultado.
Las oportunidades las vemos en crédito de más alta calidad, ya que pensamos que todavía es pronto para el high yield, realizando una buena selección de compañías podremos obtener unos rendimientos muy interesantes. Elegir al equipo de gestión adecuado puede ayudarle.