
Madrid, 3 feb (EFE).- El presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Aurelio Martínez, admitió hoy que va a ser necesario cambiar las condiciones de las líneas de crédito de este organismo para que los bancos se animen a darlas, porque si no en muchos casos sólo se concederán los préstamos a los "buenos clientes".
En la rueda de prensa en la que analizó los datos de la confianza de los consumidores en enero, Martínez también recordó que el Estado avala hasta un 12 por ciento de la morosidad que puedan generar el conjunto del dinero previsto para las moratorias de los préstamos hipotecarios de los parados -720 millones de 6.000 millones-, con lo que está cubierto "más que de sobra" el posible impago.
El presidente del ICO sugirió que han sido las entidades financieras, y no el ICO, las que se han retrasado en la puesta en marcha de las distintas líneas aprobadas para hacer llegar el crédito a las empresas y a las familias.
En este sentido recordó que el Instituto tuvo menos de un mes para abrirlas desde que las anunció el Gobierno y la mayor parte están disponibles desde finales de diciembre, pero todavía hay numerosas entidades que aunque se han inscrito, no han adaptado sus sistemas informáticos para poder conceder los créditos de liquidez, los que permiten prestar capital circulante -dinero para funcionar-.
En concreto, el presidente del ICO explicó que 81 entidades, "la práctica totalidad", se han inscrito para poder conceder créditos de liquidez, mientras que 67 lo han hecho para poder conceder la moratoria del pago de las hipotecas a los desempleados, entre ellas las grandes entidades, y 64 para la moratoria a pymes.
Aurelio Martínez valoró el compromiso anunciado ayer por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de ampliar, flexibilizar y reforzar las líneas, porque, señaló, es "evidente" que las condiciones del mercado han cambiado tanto y tan deprisa que ahora muchos de estos préstamos han perdido "atractivo" para quienes los conceden.
Como ejemplo puso la línea ICO-PYME, la más exitosa de los últimos años y que ahora apenas se está concediendo porque el diferencial que podían cobrar los bancos se ha reducido y esto puede hacer que opten sólo por otorgar estos préstamos a los "muy buenos clientes".
A la espera de que se conozca la disposición de fondos prestados hasta ahora, información que el ICO difundirá hoy, Martínez aventuró que la línea de liquidez, que antes sólo había concedido ocho millones, puede haber llegado a los 200, y los préstamos medios a pymes y autónomos han sido de 100.000 euros.
Aurelio Martínez se mostró convencido de que esta línea de crédito que permite prestar capital circulante va a evolucionar "muy bien" y apuntó que varias entidades se han comprometido a que sus sistemas informáticos estén adaptados el próximo lunes.
En cuanto a la moratoria a los desempleados del pago de sus préstamos hipotecarios, Martínez recordó que se trata de una línea de crédito compleja que obliga a abrir un préstamo personal a quienes la piden.
En este sentido, recordó que el aplazamiento prometido no puede "dañar" la hipoteca que después se tituliza y se vende en los mercados, y por eso quienes reclaman la moratoria tienen que suscribir un préstamo personal que les avala el ICO y que empiezan a pagar dos años después.
Al tratarse de un crédito personal, hay un mayor riesgo de morosidad, de ahí que se decidiese que el Estado cubra hasta el 12 por ciento del dinero fallido -de un máximo de 6.000 millones para aplazamientos se asumirían 720 millones-.
Aurelio Martínez señaló que este margen cubre "más que de sobra" la morosidad posible en las moratorias.