El comportamiento en 2009 de los fondos de bonos de alto rendimiento ha sido espectacular. Muchos han alcanzado en enero rentabilidades superiores al 6%, pero cabe recordar que no es oro todo lo que reluce, y que estos activos pueden sufrir mientras la economía siga deteriorándose.
Es posible que durante este año veamos como se clarifica el escenario global, y una señal de ello puede ser la reducción de los diferenciales de estos bonos sobre los de los activos libres de riesgo. Entonces será un buen momento de entrada.
