Coca Cola, Nestlé, eléctricas y alguna farmacéutica son las compañías defensivas que están en gran parte de las carteras de los fondos que mejor lo están haciendo.
Ya saben los requisitos: compañías sólidas, con marca reconocida, fuerte franquicia, cuyo negocio no sea fácil reproducir, con cash flow y niveles de deuda razonables. Cinco de cada seis gestores de renta variable andan a la búsqueda de estas joyas. Otras alternativas: creer en el poder de la demanda interna de los emergentes, y apostar por las materias primas o las infraestructuras.
