Madrid, 30 ene (EFE).- Varios expertos consultados hoy por EFE descartaron la posibilidad de que vaya a haber deflación -bajada generalizada y progresiva de los precios- en España, porque el único componente que puede hacer que la tasa de inflación sea negativa en algunos meses será el de la energía, y no el resto de productos.
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) alcanzó en enero su mínimo histórico tras reducirse siete décimas con respecto a diciembre de 2008 y situarse en el 0,8 por ciento, según los datos difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los analistas consideraron que la reducción en la tasa de inflación armonizada se debe sobre todo al descenso en el precio del crudo, ya que desde agosto de 2008 el precio del barril de Brent, de referencia en Europa, ha ido bajando y en enero su valor medio fue de 45,6 dólares, algo menos de la mitad de los 91,9 dólares que costaba un año antes.
Para la analista de la Fundación de Cajas de Ahorros (FUNCAS) María Jesús Fernández la fuerte caída de los precios energéticos es principal factor de la bajada, y en menor medida también han influido las rebajas de enero "que han sido muy fuertes" por la caída de la demanda.
Fernández no prevé que vaya a haber deflación en España, aunque sus previsiones apuntan a que se registren tasas negativas de la inflación en los meses de verano.
Esto no supondrá que haya deflación, sino tasas negativas "puntuales" por las bajadas de los precios de los productos energéticos.
Fernández también consideró que la baja inflación permitirá una recuperación en el poder adquisitivo de los consumidores que puede frenar en alguna medida la caída del consumo y favorecer una salida de la crisis antes de lo previsto.
Del mismo modo opinó Nuria Bustamante de Caja Madrid, para quien además, la baja tasa del IPCA y el diferencial negativo de precios con la zona del euro pueden contribuir a recuperar la competitividad de la economía española.
Tras insistir en que será difícil caer en la deflación porque lo que más condiciona la inflación son los productos energéticos y el efecto base del petróleo desaparecerá a mitad de año, puntualizó no obstante que habrá que esperar al dato del IPC general para conocer la evolución de otros precios en los que no influye la energía.
El director del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Juan Iranzo, explicó que aunque a partir del mes de abril se prevén tasas negativas de inflación, no se puede hablar de deflación, sino de "desinflación".
Al igual que el resto de expertos, Iranzo señaló que la ventaja principal de este dato es que favorecerá la competitividad, gracias a que los precios de consumo son tres décimas más bajos que en el resto de la zona euro, donde la inflación fue del 1,1 por ciento.
Carlos Maravall, de Analistas Financieros Internacionales (AFI), fue el único experto que advirtió de que sí hay posibilidad de deflación, basándose en la evolución de otros precios como los industriales, que ya en 2008 cayeron el 0,2 por ciento, lo que lleba a plantearse "seriamente" esa posibilidad.
Del mismo modo opinó Bustamante, quien explicó que además de permitir ganar en competitividad a España, la caída de la tasa de inflación posibilita nuevas bajadas de los tipos de interés, algo que también destacó María Jesús Fernández.