Bolsa, mercados y cotizaciones
El 'lunes negro' desata una caída superior al 7% en Wall Street, la peor sesión desde diciembre de 2008
- El S&P 500 cae un 18% desde los máximos históricos que marcó en febrero
- El índice se queda muy cerca de los 2.700 puntos, su soporte 'salvavidas'
- El petróleo se hunde más de un 20% por la división entre Arabia Saudí y Rusia
Raquel Enríquez, Xavier Martínez-Galiana
La Bolsa de Nueva York registra una jornada histórica en la que se ha visto el mayor descenso diario desde diciembre de 2008, en plena crisis financiera. La cotización ha llegado incluso a detenerse durante quince minutos para frenar el derrumbe. Al término de la sesión, el Dow Jones pierde un 7,79% con respecto al viernes pasado y cae a los 23.851,02 puntos. El índice ha llegado a perder más de 2.000 puntos básicos, algo nunca visto. Por su parte, el S&P 500 se desploma un 7,6%, hasta situarse en las 2.746,56 unidades, y el Nasdaq 100 se hunde un 6,83%, hasta los 7.948,03 puntos.
El parqué estadounidense se ve perjudicado (al igual que los europeos y asiáticos) por el desplome del petróleo ante la presión de Arabia Saudí sobre Rusia. Un movimiento que se produce "en el peor momento posible para los mercados", como destaca el analista de IG en España Aitor Méndez, debido a la alta incertidumbre por el impacto del coronavirus Covid-19 en la economía global.
El nerviosismo se dispara: los bonos de EEUU tocan mínimos históricos y la Fed ha vuelto a intervenir en el mercado de 'repos' para intentar templar los ánimos.
La renta variable sufre esta jornada, añadiendo más desazón en las principales plazas de Europa (donde se vive el peor día desde el referéndum por el Brexit).
Pendientes de los 2.700 puntos
Si se atiende al análisis técnico, la atención está puesta en "el soporte clave" que el S&P 500 encuentra en los 2.700 puntos, tal y como señala Joan Cabrero, director de Estrategia de Ecotrader.
"El suelo del índice S&P 500 puede estar en 2.700 puntos", coincide también en señalar Luca Paolini, estratega jefe de la gestora Pictet AM. Hasta ahí queda todavía una distancia cercana al 3%.
Si el índice perdiera dicho nivel al cierre de una sesión, advertiría de "algo más bajista" que una "simple corrección en tendencia", explica el experto del portal de inversión de elEconomista.
O lo que es lo mismo: Wall Street abriría la puerta a caídas adicionales del 15%, hasta los mínimos que tocó en 2018. Con todo, Cabrero opina que "no es momento de deshacer posiciones".
Entre los valores que peor se han comportado durante la primera sesión de la semana están los relacionados con la industria del petróleo. Marathon Oil, Apache Corp. y Diamondback Energy pierden alrededor de un 45%; Occidental Petroleum pierde un 43%, y Halliburton, cerca de un 38%.
El petróleo se hunde por encima del 20%
Los futuros del petróleo Brent caen en picado un 23,5% hacia el final de la sesión, hasta la zona de los 34,6 dólares por barril. Una cifra que contrasta con el precio de 45,3 dólares que registró el viernes pasado. Es su quinta sesión consecutiva a la baja y pierde un 41% desde el inicio de la corrección el 20 de febrero.
Es el mayor descenso diario del petróleo desde la Guerra del Golfo de 1991. En lo que va de ejercicio, el crudo de referencia en Europa acumula unas pérdidas del 47,5%.
Por su parte, los futuros del West Texas de desploman alrededor de un 25%, hasta deslizarse a la zona de los 31,1 dólares por barril. En lo que va de año, el crudo estadounidense pierde un 50% de su valor.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no llegó la semana pasada a un acuerdo para aumentar los recortes de producción del 'oro negro' ante la negativa de Rusia.
Arabia Saudí es, en cambio, el mayor defensor de cerrar más el grifo del crudo, por lo que ha decidido incrementar su producción en más de diez millones de barriles diarios desde abril y hundir sus precios de venta ante el bloqueo de Moscú.
"Rusia podría aumentar [su producción de crudo] en 300.000 barriles al día", apunta el Departamento de Análisis de Renta 4 en su informe diario, lo que iría en contra de la propuesta de la OPEP de la semana pasada (que no salió adelante).
El Gobierno que preside Vladímir Putin llevaba varias semanas diciendo que Rusia puede soportar el precio actual del petróleo, al menos antes de la gran corrección de este lunes. El motivo es que el país euroasiático tiene un fondo de reserva del que puede ir tirando, "después de que el banco central reconstruyese sus reservas internacionales desde agosto de 2008", informan desde Bloomberg.
Pero la estrategia detrás de la negativa de Moscú a reducir más la producción tendría que ver con eliminar parte de la competencia que suponen los productores de esquisto bituminoso (shale) en Estados Unidos, como es el caso de Parsley Energy.
Para estas compañías, el coste de extracción de petróleo por técnicas de fracturación hidráulica es mucho más elevado que el del crudo que se extrae de Siberia o del desierto saudí. Por lo tanto, si los precios del petróleo se mantienen bajos durante mucho tiempo, el sector del fracking estadounidense se verá muy afectado.
Mínimos históricos en los bonos
La incertidumbre en los mercados es más que patente. Los inversores huyen este lunes de la bolsa y el petróleo para refugiarse en activos considerados más seguros, como el oro: incrementa su precio y se acerca a los 1.700 dólares la onza. No obstante, al cierre de Wall Street cotiza en los 1.677 dólares por onza, lo que supone una subida ligera del 0,4% con respecto al viernes y una rentabilidad del 30% en 2020.
El oro podría escalar hasta los 1.800 dólares por onza en las próximas semanas, según apunta Wayne Gordon, director ejecutivo de materias primas y divisa extranjera en UBS Group. "Si llegamos a los 1.800 dólares será porque el BCE se ha movido de forma bastante agresiva", señala el experto.
Más destacados son los mínimos históricos que registra la renta fija norteamericana. Los bonos gubernamentales de EEUU a treinta años caen bajo el 1% por primera vez en su historia. El 'papel' a diez años (Treasury) reduce su rentabilidad al 0,52% y ha tocado mínimos intradía incluso por debajo del 0,4% conforme los inversores abandonan la renta variable y buscan un refugio.
En lo que respecta a las divisas, el euro registra un nuevo máximo anual por encima de los 1,14 dólares. En concreto, la moneda común repunta en torno a un 1,4% durante la sesión, alcanza los 1,144 dólares y se revaloriza un 2% frente al billete estadounidense en lo que va de año. No estaba tan alto en el cambio con el dólar desde febrero de 2019.
Economistas de JP Morgan y Deutsche Bank dan por descontado que el Banco Central Europeo recortará aún más los tipos de interés en su reunión del jueves, unos tipos que llevan tiempo en negativo. Los expertos esperan una rebaja de diez puntos básicos en la tasa de depósito. Algunos expertos también prevén compras de bonos y medidas para redirigir la liquidez a las pequeñas empresas, según informan desde Bloomberg.
En cuanto a la libra esterlina, desciende un 0,9% con respecto al viernes, hasta caer a los 1,146 euros y marca un mínimo anual. En lo que va de ejercicio, se deprecia algo más de un 3%.
La Fed inyecta más liquidez
Asimismo, la Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos, ha incrementado con fuerza sus inyecciones de liquidez para intentar calmar los ánimos. El organismo celebrará el día 18 su reunión de política monetaria, en la que se da por hecho que volverá a bajar los tipos de interés.
De hecho, cada vez son más los analistas que creen que actuará incluso antes de la cita. La semana pasada recortó por sorpresa el 'precio del dinero' para mitigar el impacto negativo del coronavirus.
En los próximos días previsiblemente centrará más la atención el Banco Central Europeo (BCE), que celebrará su reunión de política monetaria el jueves.