Las caídas que hemos visto hoy en las bolsas europeas han llevado al DAX 30 alemán a perder claramente el soporte que presentaba en los 11.250 puntos, algo que sugiere la posibilidad de que la principal referencia alemana se dirija a poner a prueba la solidez de soportes de largo plazo como son los mínimos que marcó el año 2018 en los 10.280 puntos, que junto con el soporte psicológico de los 10.000 enteros es la línea divisoria que separa un contexto alcista de uno potencialmente bajista de cara a los próximos meses y años. Hay que tener presente en este sentido que la cesión de los 10.000-10.280 puntos del DAX 30 alemán pondrían sobre la mesa un potente y amplio patrón de giro bajista en forma de doble techo que daría por finalizada la tendencia alcista que nació en los mínimos de 2009 y abriría la puerta a un contexto bajista de caídas de al menos un 25%.