Está todo en el aire todavía, menos un hecho: que la integración de Hochtief en ACS será muy interesante financieramente para la española porque le aporta muy poco de lo que ACS no necesita -deuda- y le añade bastante de lo que le viene bien -beneficio bruto de explotación-.
Tanto, que ACS, que hoy figura en el grupo de las constructoras más endeudadas, puede pasar a ser la que menos compromisos financieros acumule respecto al dinero que genera su negocio.
Pero nada es gratis. Y el coste será que cuanto más títulos consiga de la alemana, más tendrá que ampliar capital. Si incluye en la operación sus acciones en autocartera (controla alrededor de un 5 por ciento) y obtiene el 100 por 100 de los títulos de la germana, ACS tendría que ampliar capital por más de un 20 por ciento de su capital, aunque no ha sido en eso en lo que se ha fijado la bolsa (véase información superior), sino en cómo le ayudará a embellecer su aspecto financiero, porque ese no es el plan de Florentino. Con que supere el 50 por ciento del capital le bastaría para consolidarse el 100 por 100 de la empresa. Y eso sería un gran salto con un coste pequeño.
ACS se consolida aproximadamente el 30 por ciento del beneficio bruto de explotación de Hotchief y también su deuda. Pero la alemana es un ejemplo de salud financiera.
De acuerdo con las previsiones de la media de firmas de inversión que cubren a la alemana, el beneficio bruto de explotación de ésta alcanzará los 1.193 millones de euros en 2010, pero su deuda apenas se situará en los 248 millones de euros. Eso quiere decir que, si ACS la consolidara este año al 100 por 100, el ebitda del grupo presidido por Florentino Pérez daría un salto desde los 1.547 millones de euros que se espera obtenga en 2010, a los 2.382 millones de euros. En contraste, la deuda apenas avanzaría de los 9.972 a los 10.145 millones.
Esas cifras generarían un cambio muy significativo porque mejoraría muchísimo el punto flaco de ACS: su endeudamiento. Sin adquirir el capital que no controla de Hochtief, los bancos de inversión calculan que acabará 2010 con una relación deuda/ebitda de 6,45 veces, que es de las más altas del Ibex 35. Por el contrario, con la incorporación al grupo de todo el capital de la alemana, esa relación caería a 4,25 veces. Es decir, aunque mantendría un endeudamiento elevado, su situación financiera daría un giro de 180 grados, especialmente, cuando se la comparara con sus competidoras españolas.
Hoy ACS es la tercera constructora por endeudamiento relativo a su negocio, sólo por detrás de Sacyr y Acciona. Pero si consigue hacerse con la alemana, se colocará por detrás de todo el sector. Se espera que en 2010 la deuda de OHL, que es la menos endeudada, se sitúe en las 4,77 veces su beneficio bruto. Y también es la única con rating.