
Moody's rebajó hoy el rating de Portugal en dos escalones por su deterioro económico. Desde que la agencia de calificación puso en revisión negativa el rating de la deuda portuguesa transcurrieron cerca de 2 meses. Si aplica la misma norma, a España le queda 1 mes y 20 días hasta que Moody's se deshaga de la última "Aaa" que le queda a España. Ser español cuesta en el mercado de bonos un 10% más que hace dos meses.
No sólo una economía debilitada y el encarecimiento paulatino de la financiación pública relacionan a España y a Portugal ante el mercado. La toma de decisiones de las agencias de rating crediticio podría convertirse en otra relación.
Fitch modificó la calidad crediticia de España un día después de hacer lo propio a Portugal el 27 de abril. Y Moody´s puso en revisión negativa la nota de la deuda soberana española semanas después de hacer lo mismo con el vecino país. De continuar con dicho modus operandi es de esperar que dentro de poco más de dos meses -desde que establece la revisión negativa del rating del país hasta el día que hace el recorte-, la agencia repita con España lo que ha hecho ya con Portugal: recortar el rating de su deuda.
La historia podría ser así. Principios de mayo, Moody´s coloca en revisión negativa la calificación crediticia de la deuda a largo plazo de Portugal. Dos meses después: la agencia cumple con su palabra y baja dos escalones la nota de solvencia de los bonos de Portugal. 30 de junio 2010, Moody´s coloca en revisión negativa la deuda española a largo plazo. ¿Finales de agosto?, recorta el rating y España pierde su última "Aaa", la nota más alta que establece la agencia.
De ser así, se convertiría en otro foco de tensión para España que en el mes de julio no sólo tiene que acudir al mercado para cumplir con su calendario de subastas, sino que también debe pasar con nota el vencimiento de la deuda española. Recordar que el 23 de julio el Tesoro deberá devolver al mercado más de 7.000 millones de euros, y a finales, el vencimiento de cerca de 16.000 millones de euros, el más importante de lo que falta de año.
Reacción del mercado
Por ahora, el mercado parece que ya había descontado la decisión de la agencia por lo que apenas se han experimentado cambios en la renta fija portuguesa.
Se registran ligeras ventas de bonos a 10 años, lo que impulsa a la rentabilidad de los activos hasta superar el 5,3%. Esto, sumado a las compras de bonos alemanes -lo que se traduce en un recorte de rentabilidad-, supone un encarecimiento de la financiación lusa si tomamos en cuenta que el diferencial entre los bonos portugueses y sus homólogos alemanes cotiza en torno a los 283 puntos básicos. Ligeramente por encima de los 280 puntos en los que cerró la sesión de ayer.
Asimismo, un de los principales termómetros que permite medir la tensión del mercado apenas ha experimentado cambios. Los seguros contra impago (CDS) de Portugal se sitúan en torno a los 279 puntos, similar a la sesión anterior.
La pregunta que queda ahora es si la reacción de los inversores será la misma para España que para Portugal tras el recorte de rating de Moody´s. Una situación que estará marcada por los resultados que conseche el Tesoro español en materia de subastas y vencimientos de deuda a lo largo del mes de julio.