Por Ingrid Melander
PARIS (Reuters) - Los franceses acuden el domingo a las urnas en unas elecciones regionales que mostrarán si el ultraderechista Frente Nacional puede convertir su popularidad en poder.
Impulsado por el miedo ante la crisis de refugiados en Europa y los atentados del Estado Islámico que dejaron 130 en París hace un mes, el partido de Marine Le Pen consiguió un histórico resultado la semana pasada al encabezar la primera ronda de los comicios regionales.
Pero el FN, contrario a la inmigración y a Europa, no las tiene todas consigo para ganar en ninguna de las 13 regiones que este domingo celebran la segunda vuelta.
Dependerá en gran parte de lo que hagan los votantes de izquierda después de que el Partido Socialista se quedara fuera de la carrera en dos regiones donde el FN obtuvo mejores resultados - el norte, donde Le Pen es candidata, y el sudeste, donde concurre su sobrina, Marion Marechal-Le Pen.
El Partido Socialista instó a sus simpatizantes a apoyar a los conservadores de Nicolas Sarkozy en estas dos circunscripciones para impedir que el FN llegue al poder, y una serie de encuestas han mostrado que los votantes podrían escuchar ese llamamiento.
Pero las encuestas no se han realizado en todas las regiones y varias de ellas -especialmente en el sudeste-, prevén sólo pequeñas diferencias entre los candidatos.
"Lo único que es seguro es que será una carrera muy disputada", dijo el analista político Joel Gombin, especialista en la extrema derecha, sobre la segunda vuelta.
Añadió que había muchas incertidumbres, incluida la participación. Apenas uno de cada dos votantes acudieron a votar la semana pasada.
Buena parte de la atención se centrará en la región nororiental de Alsacia-Champagne-Árdenas-Lorena, donde el candidato socialista rechazó la petición de su partido de que se retirara de la segunda vuelta.
El resultado será clave para los tres candidatos a las elecciones presidenciales de 2017, el socialista François Hollande, el expresidente Sarkozy y Le Pen.
El FN sólo ha conseguido hasta ahora algunas ciudades pequeñas y de tamaño medio, y ganar una región es clave para su estrategia de convencer a los votantes de que le den su confianza para dirigir el país.
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