QUITO (Reuters) - La alcaldía de Quito ha adjudicado un contrato de 1.538 millones de dólares a un consorcio conformado por la española Acciona y la brasileña Odebrecht para la construcción de la segunda fase del Metro de Quito, un polémico proyecto con el que busca resolver los problemas de transporte en la ciudad.
La adjudicación, a la oferta más baja en coste, se concretó el martes tras varios retrasos en la negociación por problemas de la alcaldía para obtener financiación, que en total asciende a 2.009,8 millones de dólares, e incluye las dos fases de construcción y la adquisición de material rodante e imprevistos.
La segunda fase del metro de Quito incluye la construcción de un túnel, cocheras y 13 estaciones. El contrato se suscribirá en hasta 60 días, una vez que el consorcio obtenga las garantías para la ejecución del proyecto.
Las autoridades aspiran a que el ferrocarril urbano cubra unos 22 kilómetros de ciudad en un tiempo de 34 minutos y que transporte diariamente a unos 400.000 pasajeros.
La alcaldía de Quito financiará un 63 por ciento de la inversión a través de la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco Mundial (BM).
La diferencia, unos 750 millones de dólares, corre a cargo del Gobierno Nacional.
La constructora Odebrecht afronta en Brasil una investigación por escándalos de corrupción y sobornos, pero las autoridades no vieron problemas en su postulación.
"Todas las oficinas de integridad y transparencia de las cuatro multilaterales han evaluado de una forma exhaustiva todo el proceso previo al pronunciamiento de no objeción", dijo Mauricio Anderson, gerente de la empresa Metro Quito, ante las preguntas sobre el consorcio.
La primera fase del proyecto fue construida por la española ACCIONA (ANA.MC) La construcción de la segunda fase tendrá un plazo de 36 meses.
