MADRID (Reuters) - La inflación española se disparó en junio hasta niveles desconocidos en más de una década golpeada por la continuada escalada del precio del petróleo y por la reciente huelga de transportistas, dijeron economistas.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) dijo el viernes que la tasa interanual de la inflación armonizada (IPCA) en suversión avanzada subió en junio cuatro décimas hasta el 5,1 por ciento, tres décimas por encima de las previsionescompiladas por Reuters.
El dato es el mayor desde que se creara la serie armonizada en enero de 1997 y sólo comparable a los niveles del IPCnacional de junio de 1995.
"Parece que se ha producido una cierta distorsión por la huelga del transporte. Es difícil cuantificar su impacto sobrelos precios", dijo José Luis Martínez, estratega de Citigroup en Madrid.
TEMOR A SUBIDA DE TIPOS
La imparable escalada del precio internacional del crudo y su impacto sobre los precios en la zona del euro suscitabatemores en el sentido de que el Banco Central Europeo (BCE) suba el precio del dinero en su reunión de Consejo del 3de julio.
"No creo que el BCE sólo subiera sus tipos por la inflación española, lo que sucede es que los precios están subiendoen el conjunto de la zona (del euro) y los mercados temen que las últimas advertencias del banco central cristalicen enuna pronta subida de los tipos de interés", dijo un analista.
Recientes declaraciones en un tono de advertencia del presidente del BCE, Jean Claude Trichet y de otros variosmiembros del Consejo de la institución monetaria, han generado expectativas de una eventual vuelta de tuerca sobre lostipos de interés para controlar la escalada de la inflación.
Pese a todo, economistas creían que los precios podrían caer en los próximos meses favorecidos por un efectoestadístico interanual sobre los precios energéticos.
"Cabe esperar una moderación de la inflación en julio", añadió Martínez.
Recientemente, el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, elevó el listón de sus expectativas sobre lainflación doméstica al admitir que podría cerrar el año en los alrededores del 4,0 por ciento, medio punto por encima desu anterior pronóstico.
"Nosotros esperábamos un máximo en julio o en agosto para terminar el año en el entorno al 4,0 por ciento y, si estedato se confirma en julio, va a ser difícil. Las cosas pintan mal si sigue subiendo el petróleo", dijo Sergio Díaz Valverde,economista del servicio de estudios de Caja Madrid.
MÁS INFLACIÓN Y MENOS CRECIMIENTO
La continuada subida de los precios coexistía con una progresiva desaceleración económica encabezada por elderrumbe del otrora vigoroso sector de la construcción y la caída del consumo privado, tradicionales motores delcrecimiento doméstico.
El INE también dijo el viernes que las ventas minoristas cayeron en mayo a una tasa interanual negativa del 5,3 porciento, visiblemente por debajo de unas previsiones compiladas por Reuters que habían pronosticado una caída de latasa del 3,5 por ciento.
"(...) el dato es muy inquietante y muestra que la situación es delicada. Los consumidores temen que el ajuste seagrave y tenga impacto en el empleo, lo que explica la caída del gasto", expresó Martínez.
A principios de esta semana, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, admitió que el crecimiento delProducto Interior Bruto estaría este año por debajo del 2,0 por ciento frente a una estimación oficial del 2,3 por ciento.
/Por Manuel María Ruiz/