BERLÍN (Reuters) - La modesta subida mensual contrastó con la previsión consensuada por Reuters de una subida del 2,3 por ciento. Los pedidos para el tercer trimestre crecieron un 0,1 por ciento, lo que deja entrever un dato decepcionante del Producto Interior Bruto en el tercer trimestre, que se espera para el 14 de noviembre.
"Estas cifras muestran que las cosas serán difíciles para la industria alemana en los meses de invierno", dijo Thomas Gitzel, economista de VP Bank, añadiendo que las sanciones sobre Rusia parecían haber "afectado profundamente a la industria alemana".
Los pedidos industriales de agosto se revisaron al alza, hasta una caída del 4,2 por ciento desde la anterior del 5,7 por ciento.
Los pedidos desde el extranjero subieron un 3,7 por ciento en septiembre, mientras que los nacionales cayeron un 2,8 por ciento.
La economía alemana tuvo un comienzo fuerte en 2014, pero se contrajo en el segundo trimestre. Algunos analistas esperaban otra caída en el tercer trimestre - lo que supondría una recesión técnica - y como mucho un estancamiento, en parte por la debilidad de la eurozona y un clima de inversión débil por las crisis políticas en el extranjero.
El sentimiento empresarial alemán ha caído por sexto mes consecutivo, según el instituto Ifo, llegando a su nivel más bajo en casi dos años, y esos datos difíciles pintan un panorama igualmente desalentador.
Varios organismos, entre ellos la OCDE y el FMI, han reducido sus previsiones de crecimiento alemán y el Gobierno espera ahora que la economía se expanda apenas un 1,2 por ciento este año.