
Aunque el principal índice español, el Ibex 35, cae un 12 por ciento en tan sólo un mes y ya sufre unas pérdidas superiores al 18 por ciento desde el 1 de enero, el miedo bajista sigue palpable en el mercado. De hecho, en 21 compañías del selectivo está prestado más del 10 por ciento del capital, una situación que podría profundizar la actual tendencia bajista.
Sin embargo, más de un inversor se puede preguntar qué relación tiene el dejar los títulos a terceros con que baje el mercado. Pues bastante. Esta estrategia se utiliza para ganar dinero con un mercado a la baja o para realizar coberturas sobre valores cuando la tendencia no es muy clara a corto y medio plazo.
Consiste en que un accionista que tenga títulos de una empresa se los presta a otro, que se los devolverá pasado un tiempo con unos intereses fijados con anterioridad.
Si la compañía es líquida y no hay gran demanda de acciones, se suele pagar menos que el euribor -interés de referencia en España-, pero si hay muchos inversores que piden acciones, el coste puede superar el 20 por ciento.
Miedo a los bancos
Además, este panorama se ha acrecentado desde principios de año en algunas empresas, como puede ser el caso de Banco Popular (POP.MC).
Si antes del inicio de las caídas de este año había 409 millones de títulos prestados -un 33 por ciento de la compañía-, ahora esta cifra supera los 476 millones, es decir, casi el 40 por ciento del capital.
Aunque sobre el valor no paran de surgir rumores sobre movimientos corporativos, los inversores institucionales consideran que queda poco recorrido en la entidad en los próximos meses.
"Hace tiempo que no encuentro títulos de Popular para prestar. Hay escasa liquidez sobre el valor", comenta un operador de mercado que no quiso ser citado.
"Los inversores nos piden prestadas acciones sobre las entidades medianas, que pueden ser las más afectadas por la desaceleración económica. Las más solicitadas son Bankinter (BKT.MC) y Popular, en las que se ha llegado a pagar más de un 10 por ciento de interés por conseguir los títulos", explica Laura Henostroza, operadora de RBC Dexia Investor, firma especializada en este tipo de operativas en España.
Por ejemplo, Bankinter tiene más del 11 por ciento del capital en manos de terceros, una situación que también se repite en Sabadell (SAB.MC), donde el 15 por ciento de la compañía está posicionado a la baja. De la entidad catalana hay prestadas ahora más de 185 millones de acciones.
En esta misma línea se pronuncia Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities, que asegura que la ralentización de la actividad bancaria, reflejada en una menor concesión de créditos por la crisis económica, los mayores tipos de interés, la crisis del sector residencial y las tasas de morosidad crecientes, han retirado el favor de los mercados a los bancos que operan básicamente en la geografía española.
Miedo al crudo
Una situación similar se vive en Iberia. En la aerolínea española el préstamo de valores se ha incrementado un 69 por ciento desde principios de año. Si antes de las fuertes caídas de enero había en manos de terceros el 8 por ciento del capital, ahora esta cifra alcanza el 13,85 por ciento.
La fuerte subida del precio del petróleo, que se encuentra cerca de máximos históricos, podría provocar que la compañía recortase bastante su beneficio este año. A esto se une que dentro de la propia empresa existe una lucha accionarial que no ha llegado a ningún sitio.
Por ahora, Iberia (IBLA.MC) se deja un 43 por ciento desde principios de año, por encima de lo que pierde el Ibex 35.
Sin embargo, no en todas las empresas del indicador se vive un panorama tan negativo. Donde se ha visto un cambio significativo ha sido en Repsol (REP.MC).
Si a principios de año los inversores estaban muy negativos con la petrolera, con más del 35 por ciento del capital cedido a terceros, ahora esta cifra está por debajo del 20 por ciento. Esta variación se debe al plan estratégico que presentó a principios de febrero y al yacimiento que encontró en Brasil, que le han permitido ganarse el aplauso de la comunidad financiera.
La compañía aseguró que podría duplicar su beneficio bruto de explotación en seis años.
Lo mismo ocurre en Endesa (ELE.MC), donde ahora sólo hay prestado un 8,7 por ciento del capital, frente al casi 20 por ciento que existía a principios de ejercicio.
Gracias a esta mejoría, el valor cae menos que el indicador desde el 1 de enero: un 9,7 por ciento.