LONDRES/MADRID (Reuters) - Argentina llevó el martes su campaña de publicidad a toda página a los diarios europeos, criticando una sentencia de un tribunal de Estados Unidos y a los denominados fondos buitres por la saga sobre su deuda, mientras el país trata de evitar una nueva suspensión de pagos.
Con el titular "Argentina quiere seguir pagando su deuda y no la dejan", el país, que ya está cayendo en la recesión, arremetió contra los fondos buitres en una repetición de la publicidad que ya apareció el domingo en diarios de Estados Unidos.
La presidenta Cristina Fernández ha denominado desde hace tiempo a los fondos tenedores de deuda argentina de "buitres" por aprovecharse de la crisis de deuda de 2002, que sumió a millones de argentinos de clase media en la pobreza.
La saga volvió a cobrar protagonismo cuando el Tribunal Supremo de Estados Unidos falló hace una semana que el Gobierno debería pagar 1.300 millones de dólares a acreedores, negando la apelación argentina.
Los tribunales estadounidenses han determinado que Argentina no puede continuar pagando a los acreedores que acordaron reestructurar sus bonos tras el default de 2001-2002 en una deuda de 100.000 millones de dólares a menos que también pague a los fondos que demandan el pago completo del bono.
El martes, Argentina publicó anuncios en los británicos Times y Financial Times, en el español El País y en el alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung criticando el fallo del tribunal y a los fondos implicados.
"Los fondos buitre (...) compraron bonos en default a precio vil después del canje, con el solo objetivo de litigar contra el país y conseguir una ganancia fabulosa", dijo el anuncio en El País.
"Los fondos buitre invirtieron millones de dólares en lobby y propaganda, intentando convencer al mundo entero que Argentina no paga sus deudas y no quiere negociar".
La publicidad también advirtió que el fallo judicial "pone en jaque" a cualquier país que tenga que abordar la reestructuración de su deuda.
Argentina lleva más de una década enzarzada en una pelea en tribunales de EEUU con acreedores que se niegan a aceptar una reestructuración de la deuda en 2005 y 2010 y solicitan el pago íntegro.
El lunes, el país pidió a un juez de EEUU que suspenda temporalmente el fallo, ya que trata de evitar un nuevo default que dañaría aún más a una economía que ya se dirige a la recesión.