MADRID (Reuters) - Los precios de las importaciones de Estados Unidos subieron más de lo previsto en marzo ya que los costes de los alimentos registraron su mayor incremento en tres años, aunque hubo pocos indicios de un repunte generalizado de la inflación importada.
El Departamento de Trabajo estadounidense dijo el jueves que los precios de las importaciones crecieron un 0,6 por ciento el mes pasado tras un incremento sin rectificar de un 0,9 por ciento en febrero.
Los economistas encuestados por Reuters habían previsto una subida de un 0,2 por ciento para marzo.
En los 12 meses a marzo, los precios de importación bajaron un 0,6 por ciento, apuntando a una inflación importada aun débil, que ayuda a contener las presiones inflacionistas domésticas.
Esto sugiere que la Reserva Federal podría mantener la expansión monetaria actual por algún tiempo por más que el mercado laboral comience a repuntar con más vigor.
El banco central estadounidense rebajó los tipos de interés a mínimos históricos cercanos al cero por ciento en diciembre de 2008 y prometió que los mantendría así para contribuir con la recuperación económica.
Recientemente la Fed comenzó a reducir la cantidad de dinero que está imprimiendo en la economía cada mes.
Las minutas de su encuentro monetario que terminó el 19 de marzo, publicadas el miércoles, sugirieron que la Fed no estaba ansiosa por comenzar a subir los tipos cuando este año concluya su programa de compras de bonos.
El mes pasado, los precios de los alimentos importados crecieron un 3,7 por ciento, el mayor aumento desde marzo de 2011, tras ceder un 0,7 por ciento en febrero.
El informe del Departamento de Trabajo también mostró que los precios de exportación se incrementaron un 0,8 por ciento en marzo, la mayor subida desde septiembre de 2012.
En un periodo de doce meses hasta marzo, los precios de exportación crecieron un 0,2 por ciento.