BRUSELAS (Reuters) - La inflación de la zona euro se estabilizó en febrero en lo que el Banco Central Europeo ha calificado de "zona de peligro", según datos conocidos el viernes, mientras que el desempleo se mantuvo cerca de máximos históricos antes de una reunión de política monetaria del BCE la próxima semana.
Eurostat, la oficina de estadísticas de la Unión Europea, estimó que los precios al consumidor en los 18 países que comparten el euro subieron un 0,8 por ciento interanual este mes. La cifra iguala la tasa de enero y diciembre, tras una lectura de un 0,9 por ciento en noviembre y un 0,7 por ciento en octubre.
El presidente del BCE, Mario Draghi, ha advertido del riesgo de que la inflación se mantenga en una zona de peligro por debajo del 1 por ciento, pero volvió a decir el jueves que claramente no había deflación.
La tasa de inflación de febrero se mantuvo estable gracias a que unos menores costes de energía compensaron unos bienes industriales y servicios más caros.
Pero la llamada inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles -como energía, alimentos, alcohol y precios del tabaco-, siguió subiendo ligeramente, al 1,0 por ciento interanual desde el 0,8 por ciento de enero y el 0,7 por ciento de diciembre.
Las presiones sobre los precios en la economía de la zona euro son bajas porque el desempleo sigue cerca de niveles récord. Eurostat dijo el viernes que el 12 por ciento de la fuerza laboral del bloque estaba en el paro en enero, sin cambios respecto al mes anterior.
En términos absolutos, el número de personas sin empleo se elevaba a 19,175 millones, frente a los 19,158 millones en diciembre .