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Napolitano toma una decisión el viernes sobre la formación de Gobierno

ROMA (Reuters) - Los partidos políticos italianos permanecían divididos para formar un nuevo Gobierno y el presidente Giorgio Napolitano dijo que anunciará el viernes su decisión sobre los próximos pasos a seguir.

Napolitano hizo un breve anuncio a periodistas en su palacio Quirinale el jueves, tras completar dos días de consultas con partidos políticos sobre cómo terminar con un profundo estancamiento tras las elecciones de febrero, que no dejaron a ningún grupo en condiciones de formar una nueva administración.

"Necesito revisar mis ideas sobre qué decisión tomar. Mañana (viernes) la anunciaré y explicaré", señaló el mandatario.

En tanto, el líder de la centroizquierda Pier Luigi Bersani apeló a todos los partidos del Parlamento a ser responsables y respaldar a un nuevo gobierno que pueda aprobar las reformas que el país necesita.

La elección del mes pasado le dio a la alianza del Partido Democrático (PD) de Bersani con el izquierdista SEL una mayoría en la Cámara baja pero no en el Senado, lo que significa que no puede gobernar sin el apoyo de otros partidos.

El estancamiento reavivó los temores de una prolongada inestabilidad en la tercera economía de la zona euro, en momentos en que la crisis sobre depósitos bancarios en Chipre ha generado preocupación de un resurgimiento de caos en los mercados financieros.

El ex primer ministro y líder del centroderecha, Silvio Berlusconi, volvió a insistir en la necesidad de que Bersani forme una coalición con su bloque conservador y afirmó que el sucesor de Napolitano debe pertenecer a la centroderecha. El presidente termina su mandato el 15 de mayo.

Esa oferta ya había sido rechazada por Bersani, pero Berlusconi afirmó que no había alternativa.

"Hay dos fuerzas aún en juego, nosotros y el Partido Democrático, y en este momento la responsabilidad de dar un Gobierno al país es de ambos", dijo a periodistas tras reunirse con el presidente.

Si no se logra un acuerdo, Italia afronta la perspectiva de un breve período bajo un Gobierno interino antes de realizar nuevas elecciones, posiblemente en junio o después del verano boreal, en septiembre u octubre.

Con el país en medio de una profunda recesión y luchando contra un desempleo récord y una deuda de 2 billones de euros, sus líderes empresariales y socios europeos están sumamente preocupados por el estancamiento.

La asociación de bancos italiana ABI dijo que existía una urgente necesidad de una profunda reforma institucional y económica.

PROGRAMA LIMITADO

Napolitano tiene algo de margen para designar a un primer ministro tecnócrata externo a los partidos pero cualquier gobierno necesitaría el apoyo del Parlamento.

Encuestas de opinión mostraron el jueves a la centroizquierda y la centroderecha empatados, con uno de los sondeos dando a los conservadores de Berlusconi una leve ventaja si hubiera otra elección.

Bersani dijo que presentará un programa limitado de políticas, enfocado en la reforma institucional, la lucha contra la corrupción y la creación de empleo y buscará el apoyo del Parlamento, aunque no tenga ningún acuerdo formal de una coalición.

Por su parte, el Movimiento Cinco Estrellas (M5E), del humorista Beppe Grillo, le pidió a Napolitano un mandato para sí, aunque el grupo declinó decir a quién presentaría como primer ministro.

El líder del M5E en el Senado, Vito Crimi, dijo que el partido presentó su programa de políticas a Napolitano, incluyendo un referendo sobre el futuro de Italia en el euro y medidas en temas como reforma de impuestos y financiación de los partidos.

Grillo dejó en claro que el movimiento no apoyará un Gobierno encabezado por otro partido o un "Gobierno del presidente" designado por Napolitano.

"Cinco Estrellas no va a dar ningún voto de confianza a un gobierno político o pseudotécnico", escribió el antiguo cómico en su blog después de las consultas con Napolitano.

Rechazó explícitamente una opción de que el nuevo presidente del Senado, el ex juez anti mafia Pietro Grasso, podría liderar el Gobierno.

Subrayando los problemas que enfrenta el próximo Gobierno, la administración interina del primer ministro Mario Monti recortó su pronóstico económico para el 2013 a una contracción de un 1,3 por ciento y elevó la meta de déficit de presupuesto.

/Por James Mackenzie/

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