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ENTREVISTA-La oposición griega no forzará nuevas elecciones

PARÍS (Reuters) - El líder de la oposición griega rechazó el viernes las demandas de los acreedores internacionales diciendo que asestan el "golpe final" a una economía devastada, pero dijo que no intentará derribar al Gobierno.

Alexis Tsipras, líder del partido de ultraizquierda Syriza, dijo que los recortes de salarios y de prestaciones del estado de bienestar contemplados en el paquete acordado por el Gobierno con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional sumarán miseria sobre los griegos, que sufren un quinto año de recesión.

Tsipras, un ex estudiante comunista de 38 años, dijo que su partido votará en contra del paquete, que se espera que llegue al parlamento la semana que viene, pidió a los miembros de la coalición de Gobierno que rompan filas y hagan lo mismo.

"Si se aplican estas medidas, será el golpe final para la economía griega", dijo a Reuters en una entrevista, señalando que la producción económica del país ya se ha reducido en un cuarto en los últimos cinco años, dejando a uno de cada cuatro griegos en el paro.

"Nunca hemos visto nada como esto en la historia europea moderna en un país en paz. Grecia es como un país asolado por la guerra", afirmó.

Atenas lleva meses negociando con sus aliados de coalición y los acreedores internacionales sobre el paquete de austeridad de 13.500 millones de euros necesario para asegurar el siguiente tramo de ayuda del rescate y evitar la bancarrota.

Esta semana parecía haberse alcanzado un acuerdo, pero un revés para el primer ministro conservador, Antonis Samaras, un socio menor de su coalición dijo que votaría contra las reformas laborales demandadas por los prestamistas extranjeros.

Syriza ha sido el principal beneficiario de una ola de descontento desencadenada por la crisis contra los partidos tradicionales de Grecia, el conservador Nueva Democracia y el socialista PASOK, que han gobernado el país desde que terminó la dictadura militar en 1974.

La formación obtuvo el 27 por ciento de los votos en las elecciones de junio, convirtiéndose en la segunda fuerza más grande del Parlamento por detrás de Nueva Democracia. Un sondeo publicado este mes mostró que si se celebrasen elecciones ahora, Syriza se convertiría en el mayor partido de la cámara con un 30,5 por ciento de los votos.

Pese a su posición de fuerza, los miembros de Syriza no empujarán a Grecia a nuevas elecciones dimitiendo de sus escaños la semana que viene, señaló Tsipras, que estaba en París para una reunión de partidos europeos de izquierdas.

"Nuestra máxima prioridad es revocar esta política. Este no es un momento para trucos, no es el momento de provocar la caída del Gobierno", señaló, añadiendo que su partido seguirá oponiéndose a las medidas de austeridad desde el Parlamento.

SIN SALIDA DE LA EUROZONA

Tsipras dijo que no quiere ver a Grecia saliendo de la eurozona, pero que el Gobierno y sus socios europeos tienen que reconocer que el país no puede permitirse pagar su deuda.

"Grecia ya está en bancarrota, es sólo que no se ha permitido que sus bancos quiebren porque todo el sistema bancario europeo se vería amenazado por la bancarrota", dijo.

Tsipras indicó que una reforma económica completa requeriría la nacionalización de todo el sistema bancario, que ha financiado a los partidos políticos tradicionales.

Por contra, el líder opositor considera que devolver de forma incondicional la deuda griega supone un peligro de convertir el país en una "colonia de Alemania y otros países poderosos de la eurozona".

"Nos arriesgamos a la ruina del ideal europeo: una Europa dividida entre norte y sur. La única forma de que esta idea sobreviva es a través de la solidaridad", dijo, pidiendo un "Plan Marshall" europeo en el que los países ricos invertirían en los pobres.

Si otros países endeudados de la eurozona, como España, siguen a Grecia en la senda de una gran austeridad, Tsipras cree que podrían animar a extremistas como el movimiento neonazi griego Amanecer Dorado.

"Lo que estamos viendo ahora en Grecia ocurrirá en uno o dos años en esos países", dijo.

Tsipras dijo estar decepcionado por la falta de apoyo a Grecia que ha encontrado en la izquierda europea, en especial en el presidente socialista francés François Hollande, que resultó elegido en mayo con la promesa de hacer frente a la austeridad impulsada por Alemania en la eurozona.

"Esperábamos más de François Hollande", dijo Tsipras, añadiendo que el líder francés no ha plantado cara a la canciller alemana, Angela Merkel.

/Por Daniel Flynn/

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