TOKIO (Reuters) - El ánimo entre los grandes fabricantes japoneses empeoró entre julio y septiembre, después de dos trimestres consecutivos de mejora y se mantendrá sombrío, mostró un sondeo del banco central, en momentos en que una débil demanda de exportaciones en China y Europa mina los esfuerzos de la tercera mayor economía del mundo.
El sondeo trimestral Tankan del Banco de Japón (BOJ, por sus siglas en inglés) destacó la visión del banco central y de muchos analistas de que el crecimiento de la economía dependiente de las exportaciones se estancará en lo que resta del año financiero a marzo del 2013.
La producción industrial de Japón cayó a un mínimo en 15 meses en agosto, después de ceder también en julio, y en agosto las exportaciones bajaron por tercer mes consecutivo.
Una disputa con Pekín sobre la soberanía de unas islas se suma a las preocupaciones sobre las perspectivas de negocio para las empresas japonesas en China, aunque no está claro hasta qué punto esto puede haber afectado el tankan.
"Los detalles del Tankan muestran que los índices de la demanda se están debilitando tanto a nivel nacional como en el extranjero, lo que refleja la desaceleración de la economía mundial y su impacto en Japón", dijo Hiroaki Muto, economista senior de Sumitomo Mitsui Asset Management en Tokio.
"El Banco de Japón relajó su política el mes pasado, en parte debido a que espera que el ánimo empeore. Creo que se abstendrán de hacer cambios de este mes, pero podrían moverse de nuevo en diciembre para flexibilizar la política", agregó.
El Banco de Japón revisa su política el jueves y el viernes.
El índice principal de confianza de los grandes fabricantes cedió en dos puntos a menos 3 en septiembre, en comparación con los tres meses anteriores, igualando una estimación media del mercado.
Un índice de perspectivas de negocios para diciembre también se mantuvo en menos 3, mostrando que los fabricantes no ven posibilidades de que las condiciones mejoren en los próximos meses.
El ánimo del sector de servicios se mantuvo sin cambios frente a los tres meses anteriores, pero podría deteriorarse cuando la fuerza de la demanda interna, que ha compensado en parte la debilidad de las exportaciones, comience a desvanecerse.
El ánimo del sector de servicios se mantuvo sin cambios a partir de junio en más 8, por encima de un pronóstico promedio de más 6. Pero el índice para diciembre se situó en más 5, una señal de que se esperan tiempos difíciles por delante.
/Por Leika Kihara y Stanley White/
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